“Debido a que estamos en temporada todavía de restricciones, no hagan transmisiones en vivo, por favor”. Esa solicitud realizaron en medio de una fiesta masiva desarrollada sin autorización en la localidad fronteriza de Cotasaya, en la comuna de Colchane.
Fueron tres días de la celebración religiosa de Santa Rosa de Lima, que incluyó la presentación de agrupaciones bolivianas que habrían ingresado al país sin cumplir con la normativa sanitaria ni ser fiscalizados.
En ese contexto, cientos de personas acudieron al evento, sin respetar la distancia física y el uso permanente de mascarilla para evitar riesgos de contagios de covid-19.
Así lo evidencian los registros, donde se observan personas bailando y consumiendo bebidas alcohólicas unas al lado de otras.
Celebración que se da en medio de una ola migratoria en el norte del país, poniendo nuevamente en duda la eficacia del control en la frontera terrestre.
El delegado presidencial provincial del Tamarugal, Natan Olivos, informó a Radio Bío Bío que “no nos han solicitado ni hecho ningún requerimiento respecto a ninguna celebración ni festividad”.
Los organizadores tampoco elevaron una petición ante la Municipalidad de Colchane, desde donde aclararon que “no ha autorizado la realización de actividades de concentración de personas desde el mes de junio del año 2020”.
Desde la casa edilicia recordaron que “la comuna se encuentra en Fase 4, lo que permite la realización de actos públicos con los protocolos y medidas establecidas por la autoridad sanitaria”.
La Fase de Apertura Inicial establece que en las actividades con interacción en espacios cerrados, el máximo de asistentes es de entre 100 a 250 personas, siempre que todos cuenten con Pase de Movilidad.
Tras lo acontecido, la Seremi de Salud de Tarapacá está recabando antecedentes para cursar los sumarios correspondientes por incumplir la normativa vigente respecto a la emergencia sanitaria.
