No todo ocurre en La Tirana. Dos santuarios religiosos de la provincia del Tamarugal, ubicadas en el altiplano, necesitan urgente restauración. Seremi de Obras Públicas (MOP) de Tarapacá, municipios y fieles trabajaron en obtener los recursos para reparar los daños tras sismos ocurridos, incluso, hace más de una década.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Sotoca, en Huara, (que ya había sido parcialmente restaurada en 2004) se encuentra con serios daños y colapso parcial, producto de un sismo ocurrido el 13 de junio de 2005. La situación se agrava dada la exposición a la intemperie, lluvias y la inexistencia de políticas y recursos estatales, según consignó el diario La Estrella de Iquique.

Yeny Osorio, directora de arquitectura del MOP de Tarapacá, indicó que existe un proyecto que busca restaurar el templo, declarado Monumento Histórico Nacional en 1953. La arquitecta explicó que dicho proyecto -en su cuarta etapa- espera estar listo el segundo semestre de este año y que se licitó a la empresa BDL Soluciones Estructurales, por un monto de 61 millones de pesos.

“La aprobación de los criterios de intervención y del proyecto definitivo serán apoyados por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), como organismo encargado de velar y resguardar la pertinencia de las intervenciones en los edificios que son parte del Patrimonio Arquitectónico Nacional”, agregó.

Por otra parte, en la comuna de Colchane, el famoso Santuario de Isluga también resultó deteriorado por un sismo, pero en 2015. En este caso, el MOP está elaborando un proyecto de 82 millones de pesos, además de un estudio para que el título de dominio del terreno de la iglesia, quede a cargo del Municipio.

El alcalde de Colchane, Javier García, se refirió a la extensión del tiempo de restauración, dada la antigüedad del templo y la complejidad estructural de éste. Además, proyecta trabajar en la reparación de otras iglesias de Colchane.

Según informaciones del CMN, El Santuario de Isluga era un centro ceremonial de origen aymara y por su carácter patrimonial, el poblado está prácticamente deshabitado durante todo el año, con la excepción del fabriquero, custodio del templo.

Restauración en Mamiña

En tanto, la iglesia San Marcos de Mamiña, de origen quechua, se encuentra en reconstrucción, tras un incendio ocurrido el 8 de enero de 2017 que la destruyó por completo. Feligreses trabajaron arduamente, tras la tragedia, para que fuera declarada patrimonio y poder acceder a fondos para repararla.

El municipio de Pozo Almonte dispuso a dos arqueólogos para hallar los restos que dejó el incendio. Los fieles trabajaron en conjunto con la Fundación Altiplano, que ya había trabajado en otras restauraciones de templos en Calama y Atacama. Además, para desarrollar esta etapa, recibieron una inyección de 57 millones de pesos por parte de la minera Cerro Colorado.

Bernardo Cautín, presidente de la comisión de restauración de la iglesia, indicó que los pórticos ya se encuentran reforzados y protegidos. Informó que el altar mayor también se encuentra protegido, ya que sufrió daño en el 90% de su estructura y, por ende, requiere más tiempo.

La etapa que falta ahora es de diseño y tendrá un costo de unos $50 millones. Cautín señaló que habrá nuevamente colaboración de la Fundación Altiplano.

El templo de Mamiña fue contruído en el 1600, aparentemente sobre un cementerio indígena prehispánico, según consignó el Consejo de Monumentos Nacionales.

Iglesia San Marcos de Mamiña | Consejo de Monumentos Nacionales
Iglesia San Marcos de Mamiña | Consejo de Monumentos Nacionales
Iglesia de Sotoca, por @RenzoVaccarezza | Twitter
Iglesia de Sotoca, por @RenzoVaccarezza | Twitter
Machaq Mara en Isluga, por @SdsTarapaca | Twitter
Machaq Mara en Isluga, por @SdsTarapaca | Twitter