El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a un hombre a 10 años y un día de presidio efectivo por el delito de violación reiterada en contra de la hija de su pareja.

Manuel Román Ramírez recibió su sentencia por los ilícitos perpetrados durante 2017 y enero de 2018.

En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de condena.

Asimismo, el condenado quedó privado de la patria potestad si la tuviere o inhabilitado para obtenerla si no la tuviere y de todos los derechos que por el ministerio de la ley se le confirieren respecto de la persona y bienes de la víctima, sus ascendientes y descendientes; a la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oídos como pariente en los casos que la ley designa y la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en fechas indeterminadas del año 2017 y en enero de 2018, Manuel Román Ramírez, al interior del hogar común, ubicado en Rancagua, que mantenía con su pareja, con quien tenía dos hijos de 1 y 3 años de edad a dicha fecha, y aprovechando que la mujer salía a trabajar fuera de la ciudad y que él quedaba al cuidado de sus hijos comunes y de la hija de su pareja, una menor de entonces 8 y 9 años, procedió a violarla en forma reiterada.

Conducta que fue develada el 5 de febrero de 2018, cuando la menor le contó a su madre lo que estaba ocurriendo.