Este viernes el fiscal Sergio Moya formaliza por prevaricación y enriquecimiento ilícito al ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emilio Elgueta, contra quien además se querelló el Consejo de Defensa del Estado.

La defensa de Elgueta, Blanca Rebolledo, pidió recusación contra la jueza por su presunta cercanía con el imputado, y por ser parte de la masonería femenina, además de pedir la nulidad de esta formalización acusando vicios de ilegalidad, los que calificó de “espurios”. La jueza del Tribunal de Garantía de Rancagua, la jueza Paz Reyes rechazó sin embargo estas dos solicitudes.

Al concluir la diligencia, se dio un plazo de 180 días de investigación. Sin embargo, el fiscal pidió una nueva formalización contra el juez Elgueta, para el que -indicó- otras personas se sumarán, junto con nuevos antecedentes. Sin embargo, Moya rechazó adelantar detalles al respecto, salvo que se trata de funcionarios y personas particulares.

Esta nueva formalización fue fijada para el 7 junio a las 9:00 horas.

Al salir del tribunal, ni el juez Elgueta ni su abogada emitieron declaraciones. Su defensora tenía considerado hacerlo, pero las desestimó ante las manifestaciones que se encontró a la salida del recinto, las que incluyeron un intento de agresión.

La primera diligencia que deberá presentar el fiscal Moya será una querella de capítulo, que es una especie de “desafuero” que permite juzgar a ministros del Poder Judicial. Esta deberá ser resuelta por la Corte de Apelaciones de Rancagua, misma a la que pertenece Elgueta.

Moya retomó su trabajo luego de una licencia médica y de presentar una denuncia contra su superior, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias.

Junto al fiscal regional metropolitano sur, Raúl Guzmán, ultima la formalización a Elgueta, quien conocerá los detalles de la investigación que se sigue en su contra por enriquecimiento ilícito y prevaricación. Según se indicó en el tribunal, el juez habría tenido ingresos injustificados por más de 28 millones de pesos.

Moya además contará con el respaldo del Consejo de Defensa del Estado, que ayer jueves se querelló contra el magistrado, pero sólo por el delito de prevaricación, como lo explicó la presidenta del organismo, María Eugenia Manaud.

“La imputación no coincide en su querella, por ahora, con el fiscal de la causa, dado que los tiempos de ambos organismos no son coincidentes”, explicó.

Arias, en tanto, se encuentra con dos días de permiso administrativo y desde lunes estará de vacaciones por dos semanas. Antes de dejar la Fiscalía, firmó una orden para dejar a Moya con dedicación exclusiva con el caso de los jueces corruptos y lo sacó de la lista de subrrogancia, quedando como fiscal regional subrrogante Javier Von Bischoffshausen.

La pareja de Arias, la abogada Marisa Navarrete, en Temuco, calificó de “sucia” toda esta trama, pero que no se referirá de mayor manera al tema.

Precisamente, hasta el edificio del Ministerio Público de Rancagua llegó ayer, sin aviso, el fiscal nacional Jorge Abbott, quien concurrió a alentar a los funcionarios.

“(Vine) para hacerles presentes la tranquilidad que debemos tener como institución. Este problema se está canalizando a través de los mecanismos de solución de conflictos”, manifestó.

Asimismo, en Puerto Montt, el fiscal Marcelo Sambucetti inició la causa en Puerto Montt por obtención de información de un presunto funcionario de Rancagua. Se detectó en una investigación penal que un particular tenía en su poder información del Ministerio Público, lo cual fue derivado a Rancagua.

En este contexto, se conocieron mensajes por WhatsApp entre el ministro del Interior, Andrés Chadwick, con el alcalde de Rancagua. Desde la oposición acusaron una “operación política” en favor de Arias, por lo que piden su salida.

Sumario de la Suprema

Respecto de la investigación disciplinaria de Emilio Elgueta, la ministra Rosa María Maggi puso término definitivo a la investigación interna, entrando al plazo para estudiar los antecedentes para decidir entre hoy y el martes si procederá a avanzar el procedimiento.