La Policía de Investigaciones desbarató una banda que realizaba “cuentos del tío” y que operaba desde la cárcel de Rancagua, región de O’Higgins.

Durante el viernes, una mujer adulto mayor recibió una llamada de un supuesto sobrino que le pedía depositar la suma de $990 mil en cuatro cuentas bancarias diferentes.

El dinero sería utilizado para pagar los servicios de una grúa, por lo que la mujer accedió a depositarlo.

Una vez que logró tomar contacto con su verdadero sobrino, se percató que había sido víctima de una estafa.

Tras la denuncia y la investigación respectiva de la PDI, se determinó que los autores intelectuales eran dos reclusos de la cárcel de Rancagua. Todos por antecedentes por robo con intimidación estafas y otras defrudaciónes.

El fiscal de turno dispuso que sólo un integrante de esta banda fuera puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua por el delito de estafa y otras defraudaciones.