La Corte de Apelaciones de Chillán aumentó la sanción para los seis gendarmes condenados por la brutal golpiza a tres reos de la cárcel de esa comuna, hecho ocurrido en marzo de 2016.

El Juzgado de Garantía había sancionado a los funcionarios penitenciarios sólo con penas de cárcel de entre 541 días y 3 años, pero con el beneficio de la remisión condicional por los delitos de apremios ilegítimos y lesiones graves.

Por ello, el Ministerio Público y el Consejo de Defensa del Estado, querellante en la causa, recurrieron al Tribunal de Alzada, pidiendo incluir en la pena accesoria de inhabilidad para ejercer cargos públicos.

La Corte de Chillán acogió los argumentos, con lo que los 6 gendarmes arriesgan la destitución del organismo carcelario, algo que tiene a los dirigentes de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios analizando las acciones que pudieran revertir esta situación.