Abel Maragaño Amolef, de 40 años, fue víctima de un homicidio con alevosía mientras se encontraba en su domicilio junto a su pareja que también fue agredida y amenazada. Posterior al hecho, los acusados incendiaron la vivienda de las víctimas. "El Cote", como le decían sus familiares y amigos, tenía por objetivo radicarse en la capital de Magallanes.

En prisión preventiva quedaron los dos sujetos acusados de los delitos de homicidio calificado obrando con alevosía, incendio y lesiones menos graves en Punta Arenas, región de Magallanes.

Debido a la brutalidad del actuar, el juez de turno acogió la medida cautelar mientras que dure la investigación, fijándose un plazo de 150 días.

La víctima, identificada como Abel Isaac Maragaño Amolef de 40 años, fue agredida hasta el borde de la muerte con golpes de puño, pies, elementos contundentes y cortopunzantes, falleciendo posteriormente en el Hospital Clínico de Magallanes producto de sus heridas.

Abel Maragaño Amolef: el mochilero osornino víctima de homicidio con alevosía en Punta Arenas

“El Cote”, como le decían sus familiares desde la región de Los Lagos, era “un hombre con espíritu libre” que hace algunos años tomó su mochila con la finalidad de mochilear y recorrer el mundo.

Según contó su tío Juan Garcés Parra a La Prensa Austral, Abel se enamoró de Magallanes tras recorrer las Torres del Paine hace aproximadamente dos años. De hecho, “El Cote” tenía la intención de llevar a su mamá hasta la zona.

“En Punta Arenas quería estabilizarse, detenerse, echar raíces. Él era una persona sana, alegre, a la que sólo le gustó vivir siempre libre”, aseguró su tío Juan Garcés.

Tras llegar a la capital regional de Magallanes, Abel decidió quedarse y trabajar en distintos lugares para asegurar la alimentación y el arriendo.

El relato de un cruel crimen en Punta Arenas

La fatídica noche comenzó cuando las víctimas -Abel y su pareja Belinde- se encontraban en su domicilio y, en horas de la madrugada, ambos despiertan por los gritos de sus vecinos.

En concreto, se traba de los imputados identificados como Heriberto Aurelio Carrasco Arce y Felipe Andrés Astorga Acuña, por lo que la víctima de sexo masculino “sale de su vivienda y le pide a los sujetos que dejen de hacer escándalo”.

“Los imputados comienzan a agredir a Abel Maragaño con golpes de pies, puños, luego con objetos contundentes y cortopuzantes (…) atacan las extremidades de la víctima, dejándolo imposibilitado para darse a la fuga”, cuenta el relato de Fiscalía.

Respecto a la segunda víctima, la pareja del fallecido, “Belinde Carmen Durán Hernández intentó detener el ataque para evitar un desenlace fatal, pero Heriberto Carrasco golpea el rostro de la mujer para detenerla y le dice a Felipe Astorga: ‘agárrala, mátala para que no sapee"”.

Posteriormente, la mujer logra zafarse de sus captores y escapa, logrando contactase con Carabineros vía telefónica, denunciando el hecho y pidiendo auxilio. Mientras esto sucedía, la víctima se percata que los imputados comienzan a prender fuego a su vivienda.

La defensa de los imputados

Al momento de su declaración, el imputado Felipe Astorga dijo que presenció el hecho, pero que arrancó porque no quería tener problemas con los Carabineros.

Por su parte, Heriberto Carrasco declaró que estaba tomando vino con el fallecido y que este se puso agresivo con un cuchillo, para lo cual usó un palo para inhabilitar sus movimientos, admitiendo que arrojó esta pieza de evidencia al fuego.

Respecto al incendio que afectó la vivienda, Carrasco aseguró que se inició por unas velas usadas para iluminar mientras bebían alcohol, las que se habrían volteado cuando comenzó la riña.