44 días han transcurrido desde que Sergio Rubén Pincol Pincol fuera encontrado la tarde del 18 de septiembre pasado tendido en la vía pública en Punta Arenas, con una grave lesión craneal y con indicios de haber sido brutalmente golpeado, luego de que saliera por unos minutos de su domicilio a comprar.

Sus familiares afirman estar consternados, ya que a la fecha el hombre de 63 años de edad aún se mantiene en riesgo vital, en estado de coma internado en la Clínica Magallanes, sin que su pronóstico de salud sea favorable, ni tampoco al día de hoy se tenga algún indicio del o de los responsables que cometieron esta salvaje agresión.

Dominique Erazo, cónyuge del sobrino de la víctima, relató a nuestro medio asociado El Pingüino que “él no ha tenido ninguna mejoría, sigue en el mismo estado desde hace más de un mes, no hay muchas reacciones, aún no habla. Las condiciones no han mejorado y tampoco hay un buen pronóstico, ya que si logra salir de alta y siga de manera vegetal, nos dijeron que debíamos tener una cama clínica en la casa y habilitar todo para que él pudiera estar de esa manera”.

Pese a que ella reside en Santiago, afirmó que la familia directa de Sergio ha tenido varias complicaciones con la pandemia, ya que les es difícil trasladarse a diario a la clínica. No obstante, todos los días mantienen videollamadas con las enfermeras para ir conociendo el estado de salud del vecino del barrio 18 de Septiembre.

Querella

Por todo lo anterior, a las 16:00 de ayer, el hermano del adulto mayor, José Pincol, interpuso una querella criminal ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, por el delito de lesiones graves gravísimas en contra de quienes resulten responsables, la cual fue patrocinada por el abogado Ramón Ibáñez.

En la acción penal se detalla que el hecho ocurrió el día de Fiestas Patrias, entre las 17:30 y las 18:00 horas, cuando el referido hermano retornaba a su domicilio, instante en que se percata de una persona tendida en el suelo en la esquina de las calles Mariano Egaña con Márquez de la Plata, y al acercarse a prestar auxilio se da cuenta que era Sergio.

“Inmediatamente comienzo a hablarle y pedirle que se levante, pero no responde y mucho menos se mueve. Al intentar levantarlo me doy cuenta que tiene un golpe en la cabeza, en ese momento pensé que se podría haber caído, pero resultaba evidente que lo habían golpeado de manera brutal”, se extrae del documento.

Tras la llegada de la ambulancia, constataron que el afectado no portaba su billetera y mucho menos su documentación, presumiendo que pudo haber sido asaltado.

2% de posibilidades de vivir

“Desde dicho día, la situación de mi hermano es de riesgo vital, no ha mejorado en lo absoluto, de momento se encuentra con solo un 2% de posibilidades de vivir”, se señala.

Al respecto, el abogado Ibáñez explicó que la querella busca que el Ministerio Público investigue con celo la comisión de este delito, que tiene a su representado entre la vida y la muerte hace más de un mes.

“Los hechos ocurrieron el 18 de septiembre y al día de hoy no hay ningún responsable que haya sido formalizado por este ilícito. La familia se encuentra devastada, son varios hermanos que tienen la esperanza de que pueda volver a tener algún tipo de respuesta, pero médicamente es bastante imposible que eso ocurra”, sostuvo.

La acción penal solicita que se realice una investigación más acuciosa, se haga revisión de las cámaras que pudieren existir en el sector, además del empadronamiento de testigos y residentes del lugar, y que se oficie a la Superintendencia de Bancos para obtener información de las cuentas corrientes y ver si se emplearon las tarjetas para efectuar algún pago.