Un joven de 18 años terminó grave e internado con riesgo vital en el Hospital Clínico de Magallanes tras ser baleado por carabineros la mañana del domingo luego de negarse a un control policial y atropellar a dos efectivos de la institución.

El hecho ocurrió a la altura de las canchas de basketball de avenida Costanera, luego que vecinos llamaron al 133 para reportar desórdenes en la vía pública.

Tras concurrir al lugar, el sujeto se negó a las instrucciones de los funcionarios, por lo que puso en marcha su vehículo, impactó una patrulla y luego embistió a un teniente y una cabo. Ambos quedaron con lesiones, pero solo el oficial requirió ser internado para observar su condición.

Personal de la SIP que prestaba cobertura en el lugar efectuó disparos en contra del muchacho, quien logró escapar, aunque fue detenido con posterioridad en la intersección de calle Sarmiento con pasaje Ruiz.

“Al sacarlo del vehículo, este presentaba lesiones por los disparos, siendo derivado al Hospital Regional para su respectiva atención”, señaló el mayor Hugo Jaque.

En el recinto, el paciente ha debido ser operado en dos ocasiones: una para retirar el proyectil desde una mano y la segunda para controlar una hemorragia interna.

De acuerdo a los exámenes realizados, el otro impacto dejó un proyectil alojado en el hígado, el que al cierre de esta edición no ha sido extraído.

El individuo, que cuenta con amplio prontuario policial, podría enfrentar su control de detención y audiencia de formalización al interior del mismo recinto asistencial una vez que logre recuperarse.

La Fiscalía instruyó que las diligencias investigativas quedaran a cargo de la Brigada de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de la PDI.

De acuerdo a antecedentes preliminares, el internado se habría desplazado bajo los efectos del alcohol y no tendría licencia de conducir.