Esta tarde, la Tercera Zona Naval tomó contacto con Fedor Konyukhov, navegante ruso que remó por 141 días aguas internacionales, desde Nueva Zelanda para llegar hasta Chile, a las aguas del fin del mundo en el mítico paso del Cabo de Hornos.

“Estoy feliz de hablar con ustedes, y me siento motivado al escuchar a las primeras personas después de tanto tiempo”, fueron sus palabras a la dotación del avión después de absoluta incomunicación en las aguas del Pacífico.

El encuentro se produjo en la mitad del camino hacia la meta, donde debería llegar en los próximos diez días. Se realizó a las 13:40 hora local de Magallanes, a 650 km aproximados de Punta Arenas, y en cercanías del Faro Evangelista. Se ejecutó desde el aire en el avión naval que sobrevoló desde las primeras horas del viernes la zona.

Una vez ingresado a aguas nacionales, fue divisado por los aviadores navales quienes establecieron contacto radial, dándole la bienvenida y cerciorándose de que todo se encontrara sin novedad. “Era realmente difícil verlo, el oleaje estaba muy alto, casi a tres metros, y él estaba completamente escondido entre la espuma”, aseguró el piloto naval teniente Álvaro Alezthier.

En las imágenes recopiladas del sobrevuelo se pudo verificar que el deportista se encontraba cansado, pero en óptimas condiciones de continuar, sin requerimientos específicos y a la espera los próximos diez días de alcanzar las frías y torrentosas aguas del fin del mundo; en el Cabo de Hornos, en Chile.

La travesía de Fedor se inició hace 141 desde Dunedin, South Island en Nueva Zelanda, y pretende convertirse en la navegación a remo más austral del mundo, y la única en cruzar el Cabo de Hornos, lugar desde donde será monitoreado permanentemente por aire y por mar por la Tercera Zona Naval.

Fedor es un exmarinero ruso, nacido en el Mar Negro. Tiene 67 años y una larga historia de hitos marineros, entre los que cuentan la circunnavegación del mundo 4 veces, y el cruce del Atlántico otras 15, además, es piloto de Globo Aéreo, y es la única persona en el mundo en haber alcanzado cinco veces ambos polos. Son al menos 40 expediciones en las que ha participado este ruso que hoy, después de 141 días de navegación, ha alcanzado aguas chilenas.