Durante esta semana, Diario El Pingüino publicó una carta que nos hizo llegar a nuestro medio Jessica, pareja de Alexis Quinteros Trigo, interno de la Cárcel de Punta Arenas que el pasado 15 de febrero inició una huelga de hambre manifestando que los delitos que se les están imputando por parte de la Fiscalía no son todos cometidos por él. Arriesga una pena de 17 años.

Entre las líneas de la carta, la pareja del interno manifestaba que éste le había señalado que de no ser escuchado por parte del Ministerio Público se cortaría las extremidades, medida que cumplió durante la mañana del sábado, cuando dio cuenta de que se había cortado parte de su dedo meñique de la mano izquierda.

Gendarmería activó el protocolo respectivo para poder derivarlo al Hospital Clínico de Magallanes, dando cuenta a personal del SAMU quienes efectuaron el traslado del interno hasta el centro asistencial.

El comandante Dan Toro, director (s) de Gendarmería manifestó que “lamentablemente tenemos que informar a la ciudadanía que otro interno se infiere heridas de carácter leve, pero que son derivados al centro asistencial. Se cercenó un dedo, el meñique izquierdo, mientras se realizaba la visita semanal del juez de Garantía. Él salió del módulo C1 con el dedo cercenado, de ahí fue derivado a Enfermería, donde se contuvo el sangrado hasta la llegada del SAMU”.

Con respecto a la seguidilla de este tipo de hechos que se han registrado en la cárcel, la autoridad de Gendarmería indicó que esto ocurre porque a su juicio el proceso y el tiempo de espera para el proceso judicial están siendo extensos.

“Para el conocimiento de la comunidad, ellos están en huelga y se están infiriendo heridas, porque no están de acuerdo con la investigación que lleva el Ministerio Público, y las penas que le estarían pidiendo, que ha sido lo que han manifestado ellos mismos antes de cometer este tipo de hechos”, manifestó Toro.

La interrogante que se genera entre la comunidad es cómo lo hacen para obtener objetos cortantes, considerando que se encuentran recluidos, agregando el comandante de Gendarmería que los sujetos utilizan su ingenio para crear elementos para auto inferirse las heridas.

Cualquier cosa se convierte en arma, un lápiz, una llave, un pedazo de vidrio, todo eso es un elemento que puede generar a una persona se infiera heridas. Todos los días personal de Gendarmería hace allanamientos en las celdas, para revisar que no existan este tipo de elementos que permitan que ellos puedan atentar contra su integridad, pero los elementos más mínimos son utilizados para su cometido”.

El viernes, Aníbal Chandía, quien está siendo procesado por los mismos delitos que Quinteros Trigo, se infirió una herida cortante en el abdomen, lesión compleja que lo dejó incluso con riesgo vital al verse involucrado sus órganos, pero para su fortuna la recuperación ha sido favorable.

“El interno se encuentra en la unidad de Cuidados Intensivos del hospital, porque cuando se infirió la herida dañó órganos importantes, vitales, por eso fue intervenido quirúrgicamente, pudiendo presentar una buena recuperación”, concluyó Dan Toro, director (s) de Gendarmería.

Cabe señalar que hasta el cierre de esta edición, Quinteros Trigo aún no era devuelto al recinto penal de Punta Arenas, manteniéndose en el centro asistencial, donde se efectuaron los esfuerzos para que se le pueda volver a injertar el fragmento del meñique que se cortó.

Recordemos que hechos como estos ya se habían registrado hace algunas semanas, donde internos de manera masiva se infirieron heridas cortantes, debiendo todos ser trasladados a la asistencia pública para ser tratados.