Diez internos de la cárcel de Punta Arenas sufrieron lesiones con armas blancas, quedando dos de ellos en estado grave.

Al respecto, el director regional de Gendarmería, Luis Muñoz, descartó cualquier riña entre bandas rivales o un motín, asegurando que se las propinaron ellos mismos en protesta contra las indagatorias que lleva la Fiscalía.

“No hay ningún tipo de riña, de bandas rivales, ni tampoco motín. Es un hecho puntual”, sostuvo.

Asimismo, detalló que fueron atendidos por personal de salud del complejo penal y que los más graves fueron derivados al Hospital Clínico de Magallanes.

Por estos hechos, Gendarmería inició una investigación. En paralelo, la Brigada de Homicidios de la PDI hace lo propio.

De los internos lesionados, dos se encuentran en estado grave, fueron intervenidos y permanecen internados en la UCI.