La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) sancionó en 260 millones de pesos a la Piscícola Entre Ríos, por ocho infracciones en el centro de cultivo, incubación y crianza de trucha arcoiris, en su planta de Panguipulli.

El ente fiscalizador aplicó a la empresa una multa de 442 Unidades Tributarias Anuales, tras finalizar el proceso sancionatorio por los cargos presentados contra la compañía en julio de 2018, después de las fiscalizaciones de dicho organismo. Estas se efectuaron junto al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Según la SMA, la Piscícola Entre Ríos no demostró en su plan de cumplimiento presentado al organismo, los requisitos mínimos para el funcionamiento tras el hallazgo de ocho infracciones, relacionados a las descargas, la ausencia de filtros rotatorios para el sistema de decantación, o la superación del volumen máximo del caudal autorizado de descarga.

Además, por no haber cumplido en las faenas de autocontrol, como también operar con deficiencia el sistema decantador del Sector 1, al no obedecer con el tiempo de retención de las aguas residuales. Así lo manifestó el jefe regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, Eduardo Rodríguez.

La empresa deberá pagar la multa a la Tesorería General de la República. En caso de disconformidad con la resolución sancionatoria, la compañía puede presentar un recursos de reposición a la misma Superintendencia o un reclamo de ilegalidad ante el Tribunal Ambiental.