Efectos colaterales para las personas y otros animales advirtió el veterinario de Valdivia, Daniel Borocheck, por la utilización de ultrasonido para ahuyentar a lobos marinos que se registran en la zona.

El profesional no descartó que esto termine en un nuevo tipo de contaminación en la comuna.

En las regiones de Tarapacá, O´Higgins y Los Lagos fueron iniciadas las pruebas de utilización de dispositivos de ultrasonido para ahuyentar a estos animales, ante los diversos registros de ejemplares que afectan las faenas de pesca artesanal, y que incluso han llegado a hundir sus embarcaciones.

A esto se suman las situaciones registradas en Valdivia, con más de 300 cisnes muertos durante 2018 y cuatro nuevos ataques este año, además de su intromisión en áreas pobladas.

Se trata de pruebas de campo ejecutadas por la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, a través de un financiamiento dispuesto por el Fondo de Administración Pesquero. A a la fecha se han registrado los resultados esperados tras su activación.

Consultado al respecto, Daniel Borocheck, veterinario integrante del equipo de monitoreo en la zona del Santuario de la Naturaleza, llamó a tener presente que este tipo de dispositivos genera efectos colaterales en otras especies, convirtiéndose finalmente en otro tipo de contaminación.

Situación que a sido observada por diversas organizaciones no gubernamentales a nivel nacional, como Codef en el Bío Bío, por eventuales efectos en el ecosistema, ciclos reproductivos, de alimentación y también de migración de especies como en el caso de cetáceos y aves.

Borocheck insistió en que la solución debe estar ligada a estudios ejecutados en las poblaciones de lobos marinos, tanto en Los Ríos como en cada territorio nacional afectado.

Respecto de acciones en Valdivia, que establecían la instalación de balsas jaulas, según la última información entregada desde la Seremi de Agricultura en la zona, se mantienen en proceso de construcción y ensamblaje.

Nuevos ataques a cisnes de cuello negro

Nuevos ataques de lobos marinos a cisnes de cuello negro fueron constatados al interior del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en Valdivia, por parte de los equipos de monitoreo.

La información fue confirmada por la dirección regional de Conaf en Los Ríos, que en conjunto con especialistas de la Universidad Austral de Chile (UACh) se mantienen realizando el monitoreo continuo del santuario, tras los eventos registrados en 2018 y que terminaron con 311 ejemplares de cisnes de cuello negro muertos por el ataque de lobos marinos.

Así lo detalló el director regional de este servicio, Oscar Droguett.

El encargado del programa de monitoreo y científico de la UACh, Eduardo Jaramillo, confirmó que de abril a la fecha han constatado un aumento de lobos marinos al interior del humedal que compone la reserva natural, informando al menos del hallazgo de cuatro cisnes muertos hasta el momento.

El científico detalló que, de las cuatro aves, se sabe con certeza que dos murieron por ataques de lobos marinos.

Según agregó, los censos de la población de los mamíferos marinos en la zona dan cuenta de su disminución durante la temporada de verano, sin embargo, también del aumento durante la época invernal, por lo que señaló, es posible que nuevos ataques a cisnes de cuello negro se produzcan durante las próximas fechas.