La Corte Suprema acogió el recurso de protección presentado por el Hospital de Osorno, en la región de Los Lagos, en contra de los padres de una recién nacida que se negaron inocular a su hija contra la tuberculosis y la hepatitis B, aludiendo razones religiosas.

La Corte Suprema confirmó la sentencia dictada por la Corte de Valdivia, que acogió el recurso de protección interpuesto por el Hospital Base San José de Osorno en contra de la madre de una bebé, por negarse a la aplicación de la vacuna que previene la Tuberculosis en todas sus variantes, y de la Hepatitis B.

Recordemos, que tal como lo dio a conocer La Radio, fue la Corte de Valdivia quien dicto la medida, luego que el principal recinto asistencial de Osorno pusiera un recurso de protección a favor de la menor.

Resta mencionar que según se ha comunicado, los recurridos -en este caso padres de la lactante – sostienen argumentos religiosos y científicos para evitar la vacunación de su hija, “vulnerando el derecho a la vida de la lactante, así como el artículo 3 N°2 de la Convención de los Derechos del Niño“.

“Debemos dar cumplimiento como establecimiento de salud”

Lo anterior dice el fallo, su negativa infringe la norma expresa contenida en el Decreto N°6 del Ministerio de Salud, de fecha 19 de abril de 2010, “que obliga a la población a vacunarse contra enfermedades inmuno prevenibles”.

Instancia que se ampara según explicó el abogado del departamento jurídico del Hospital Base de Osorno, Carlos Currieco, con el programa de inmunización nacional.

Según se explica, “el hospital expone que la lactante nació de forma prematura el 18 de febrero de 2022, y que la madre se ha negado a permitir la aplicación de la vacuna BCG a su hija, la cual protege a los niños contra la Tuberculosis en todas sus variantes, y de la Hepatitis B“.

Aseguran que se “informó a la madre de los riesgos que corre la recién nacida, al no ser inmunizado, tales como hospitalizaciones, complicaciones y/o muerte, así como los riesgos de contagio a que expone al resto de la población, además de la evidencia científica que acredita que las vacunas son inocuas y beneficiosas para la salud“.

Religión y ciencia

En el informe se da cuenta qué, “los padres del bebé indican que su religión les brinda la fe y convicción de que cada ser humano es una creación especial de Dios, al que este dota providencialmente de un sistema inmunológico capaz de cuidar al individuo durante su vida natural“.

Mientras que desde un punto de vista científico, alegan que la vacuna BCG posee una fórmula antigua que solo se usa en países subdesarrollados.

Bajo ese escenario recordemos, la Corte de Valdivia acogió el recurso de protección, autorizando al Hospital a proceder a la vacunación de la lactante; decisión que fue confirmada por la Corte Suprema en alzada.