Precipitaciones bajo lo normal esperan comunas de la región de Los Lagos con alto déficit hídrico. Al respecto, alcaldes de la provincia de Osorno llaman al Gobierno a agilizar la aprobación de proyectos de agua potable y a aumentar la cantidad de suministro que entrega a comunas, considerando el complejo escenario económico.

Según indica Marco Hernández, experto de la Dirección Meteorológica de Chile, la zona norte de la región de Los Lagos expondrá niveles de sequía durante la temporada debido al fenómeno de “La Niña”.

“Continuaría durante todo el verano y hay una posibilidad de que hasta el próximo otoño continúe lo que es La Niña. ¿Qué significa que es La Niña?, que continuaríamos con una sequía bajo precipitaciones normales y también un aumento de la temperatura”, sostuvo.

En dicho contesto, la preocupación aumenta en comunas que durante todo el año abastecen a familias por no contar con agua.

Carlos Schwalm, alcalde de Río Negro, asegura que pese a la crisis sanitaria se preocuparon con tiempo para enfrentar la sequía que se avecina.

“En materia de emergencia sí, ya lo tenemos planificado. A mayor abundamiento, comentar también que (…) hemos establecido algunos cortafuegos en algunas poblaciones de la ciudad también para efectos de adelantarnos a posibles incendios forestales”, aseguró.

Por su parte, el alcalde de Purranque, César Crot, esgrimió que temen que desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) no financien sus proyectos de agua potable como ha ocurrido en años anteriores.

“Tenemos 10 proyectos que están en Subdere, están en este minuto técnicamente elegibles, pero (…) siempre tenemos el temor, porque en épocas anteriores llegamos a tener hasta 22 proyectos elegibles y al final no fueron financiados”, declaró.

En Purranque, una de las comunas más afectadas por el déficit hídrico, indican que solo en noviembre debieron repartir más de 1.200.000 litros de agua.

Sobre dicho contexto, alcaldes de la provincia de Osorno esgrimen que en la actualidad no es suficiente la cantidad de agua potable que el Gobierno asigna para cada familia, lo que genera un problema importante para los municipios en tiempos de pandemia.