Para el lunes está prevista una reunión de coordinación destinada a abordar el serio riesgo sanitario al que se exponen cerca de 60 familias del villorrio Caracol en la comuna de San Pablo, que emplean agua destinada al ganado y al riego.

Estas familias utilizan el recurso de un pozo predial, que sirve para la actividad agrícola y ganadera, pero que en ningún caso está apta para el abastecimiento humano. Por éste cancelan mensualmente a una sociedad, a la que denunciaron ante la Seremi de Salud por las malas condiciones, especialmente por la presencia de sedimento.

La encargada de la autoridad sanitaria en la provincia de Osorno, Vania Rojas, confirmó que inspectores constataron que se trata de agua extraída de un pozo carente de todo resguardo, por lo que se instruyó un sumario.

Además, llamó a los vecinos a emprender con urgencia un proyecto de Agua Potable Rural.

En lo inmediato, se anunció para este lunes una reunión de coordinación, en la que esperan incluir al municipio de San Pablo con el objetivo de ofrecer alternativas de abastecimiento.

La autoridad explicó que los vecinos están al tanto del origen del agua que consumen, la que deben aceptar al no contar con otra opción de suministro, por lo que urge iniciar un proyecto que les dote de un servicio básico que debe contar con la seguridad correspondiente.