El Superintendente del Medio Ambiente expuso en el Congreso sobre los efectos y causas de la contaminación del agua en la comuna de Osorno, en la región de Los Lagos en julio pasado.

La presidenta de la Comisión, Emilia Nuyado, acusó un actuar negligente desde las autoridades de Gobierno.

La comisión investigadora se mantiene con dudas respecto al estado de la planta Caipulli en Osorno, tras el prolongado corte de agua que afectó a dicha planta de producción de Essal.

Tras varias citaciones, el Superintendente de Medio Ambiente nacional, Cristóbal de La Maza, asistió hasta el Congreso, quien había indicado no tener competencia respecto a lo ocurrido.

En la ocasión, los antecedentes se presentaron a las seremis de Salud y Medio Ambiente de Los Lagos, quienes dieron a conocer las decisiones tomadas durante la crisis sanitaria, y el requerimiento de 12 vecinos que en la última semana denunciaron mal olor en sus viviendas.

En la oportunidad, el superintendente nuevamente habría indicado sobre la poca capacidad fiscalizadora que continúa presente en la zona.

La diputada Emilia Nuyado indicó que en la oportunidad se reconoció la ausencia de la norma secundaria respecto al río Rahue, que permitiría evaluar y comparar la contaminación en la captación del agua, por lo que las carteras reconocieron no poseer mayor injerencia.

Además indicó que existe una carencia de un instructivo ante situaciones de emergencia, acusando presunta negligencia política de parte de las autoridades regionales durante la crisis sanitaria.

Desde la comisión informaron además que pese a los reiterados oficios y solicitudes, a la fecha no cuentan con el contrato de concesiones de la empresa, porque han sido derivados entre instituciones continuamente.

La instancia tiene en tanto un plazo de 90 días para investigar y emitir conclusiones respecto a cómo actuaron los órganos del estado.