El Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia rechazó la solicitud de la sanitaria San Isidro, para terminar las mediciones de caudal en el Río Trapén.

El organismo estableció una serie de medidas cautelares para la empresa en enero. Una de ellas es analizar la situación del curso de agua cada 15 días, lo que de acuerdo a los representantes de la compañía, generaba “un costo económico difícil de solventar”.

La sanitaria argumentaba que ya no se encontraban descargando las aguas servidas en el Río Trapén, sino en el Gómez, por lo que no se justificaba mantener la medida.

El tribunal ambiental descartó la solicitud, estableciendo que debían continuar realizando los análisis, pero cada 30 días.

El ministro, Michael Hantke, indicó que el tribunal escuchó las partes y decidió rechazar la solicitud de la empresa.

El vecino de Trapén e integrante del Comité de Agua Potable Rural del sector, Mario Toledo, valoró la medida, pero dijo que temen que la problemática ocurra ahora en el Río Gómez.

Los habitantes emplazaron a las autoridades a mejorar las fiscalizaciones, para no esperar a que se produzca un daño ambiental para tomar medidas paliativas.