10 mil sepulturas del cementerio municipal de Rahue Alto están abandonadas; una cifra que se conoce en medio del proceso de notificación a responsables directos de su mantención antes de la puesta en marcha de un plan de recuperación de espacios en el recinto.

Para entender la cifra hay que contextualizar que en el recinto, de 7,43 hectáreas, existen cerca de 30 mil nichos donde un 30% quedaron abandonados a su suerte; cifra que para su administrador en el municipio de Osorno, Héctor Gueisser Gutiérrez, es preocupante.

El olvido y desconocimiento en el pago por sepultura, y cuya contribución es de 4 mil 800 pesos al año, son las explicaciones que se repiten entre quienes fueron contactados para evitar las pérdidas de sepulturas de sus familiares fallecidos en un plan que exige pagos desde 1994 en adelante y con facilidades en cuotas.

El recinto municipal de calle El Salvador data de 1970 y también recibió restos del excementerio en Chuyaca cuyos traslados en 1980 permitieron habilitar el espacio que hoy ofrece el parque ubicado en sector oriente de Osorno.

En tanto, el cobro de las contribuciones anuales se reinvierten en el mismo recinto, dijo Gutiérrez.

Con un incremento a razón de 500 funerales al año se proyectó la extensión de la utilidad del espacio para unos 10 años, confirmándose la búsqueda de un nuevo espacio con estudios en las cercanías de Osorno por la ruta al mar.