En el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia se desarrollaron los alegatos por un eventual daño ambiental en el Lago Llanquihue.

Con la presentación de los resultados de las mediciones realizadas en el lago durante octubre de 2017, se desarrolla la audiencia de conciliación, pruebas y alegatos entre la Municipalidad de Puerto Varas y la empresa sanitaria Essal.

El municipio lacustre busca establecer la responsabilidad de la compañía en la eventual contaminación y daño ambiental del lago, debido a la utilización injustificada de los aliviaderos de tormenta en la descarga de aguas servidas en dicho cuerpo de agua.

En la audiencia, peritos técnicos de la empresa consultora Ecos -contratada por Essal- aseguraron que no existiría un daño ambiental.

Juan Jonhson, ingeniero especialista de Ecos, detalló también que no hay diferencias significativas en los parámetros históricos o una relación de causalidad en los hechos.

Según expusieron en la audiencia, sólo el 5% de las descargas provendrían de la sanitaria, correspondiendo más de un 50% de los sedimentos orgánicos identificados a faenas de empresas de salmonicultura en la zona, entre otros focos de descarga en el lago.

Al respecto, el alcalde de Puerto Varas, Ramón Bahamondes, dijo que los argumentos son completamente inverosímiles en relación a los daños que la misma comunidad ha atestiguado y sido víctima.

Cabe señalar que tras la audiencia de conciliación – que no llegó a consenso entre las partes-, serán ahora los ministros del Tercer Tribunal Ambiental quienes deberán analizar los antecedentes, con el fin de determinar la eventual necesidad de nuevos peritajes o diligencias, teniendo como plazo 30 días para establecer un veredicto.