La tarde de este jueves aterrizaron en Osorno, Charles Scicluna y Jordi Bertomeu, los enviados del papa Francisco para estudiar la crisis que vive la Iglesia Católica en medio de casos por abusos sexuales.

La visita se centró en Santiago y ahora en la diócesis de Osorno, donde recientemente fue destituido el polémico exobispo Juan Barros, cuestionado por el presunto encubrimiento a los abusos cometidos por Fernando Karadima, expárroco de El Bosque.

Tras su llegada, en las afueras de la Catedral San Mateo, Jordi Bertomeu, conversó con los medios y señalaron que están al servicio del pueblo de Osorno.

Asimismo sostuvo que desde su llegada al país, en dos días se han reunido con 94 víctimas de abusos sexuales al interior de la institución eclesiástica .

Respecto a la división que existe al interior de la Diócesis en la zona, el sacerdote reconoció que esto es normal, tal como ocurre en distintas instancias de la vida. Por eso -señaló- que su misión es poder transmitir a la ciudadanía que el Papa los quiere.

Jordi Bertomeu fue enfático en señalar que están haciendo todo lo posible para terminar con la cultura de abusos sexuales y de poder, tal como ha denunciado Francisco.

Asimismo explicó que tiene pensado realizar una misa de reparación para los afectados. Al ser consultado por una compensación económica, señaló que esto es un derecho de las víctimas.

De igual manera, Bertomeu aprovechó la ocasión para agradecer al Gobierno de Chile por permitir la instancia y en especial a la Agrupación de Laicos en la zona, quienes han logrado dar a conocer esta situación.