El nuevo administrador apostólico de Osorno y vicario episcopal de la Pastoral Social Caritas, monseñor Jorge Enrique Concha, quien asumió el cargo este lunes en reemplazo del renunciado obispo Juan Barros, se refirió a la visita de los sacerdotes Charles Scicluna y Jordi Bertomeu.

Aseguró que la visita es un “paso importante” y que no será el último.

“Estamos esperanzados de que esto lleve a la reconciliación, a poner las cosas en su lugar, sobre todo en Osorno, pero esto trasciende Osorno, tiene que ver con todo el país”.

Explicó que los dos enviados vienen a nombre del Papa, y como tales su misión es “indicarnos caminos concretos de como superar la división en la comunidad eclesial”.

En el mismo sentido, indicó que entre este martes y miércoles se reunirá con los laicos de Osorno.

Consultado respecto de su opinión sobre si la permanencia del exobispo Barros en la ciudad afectó a la comunidad, Concha aseguró que “ha sido un proceso largo, y eso sin duda ha dificultado el ambiente, las tensiones y eso no es bueno”.

“Una casa dividida no construye, y eso sin duda se profundizó. En ese sentido, uno puede verlo esto como una pérdida de tiempo, pero a veces las cosas tienen que madurar tanto para que al final puedan verse de un modo distinto”.

Su misión, en tanto, dijo que es la de reconstruir la unidad en la Iglesia local.