Una agresión verbal y amenazas hacia funcionarios de un consultorio marcó el paro de advertencia de la salud municipalizada en Chiloé.

El hecho tuvo lugar en el Centro de Salud Familiar “René Tapia” de Castro, donde una usuaria reaccionó de forma violenta en contra de los trabajadores.

Arlyn Rebeco, dirigenta gremial de la capital chilota, relató que el incidente se generó cuando se percataron que la mujer no estaba en condiciones de mantener en brazos a su hija. Asimismo agregó que se lo hicieron saber y recibieron insultos, amenazas e incluso piedrazos.

Marcela Silva, dirigenta de la Confusam de Quellón, indicó que las autoridades han tenido sólo buenas intenciones y que es urgente contar con resguardo y protocolos para frenar las agresiones.

El gremio en Chiloé manifestó que no están ajenos a los hechos que se han producido en el norte del país, por lo plantearon la posibilidad de tener resguardo policial o dotar a los recintos con guardias más calificados y con mayores atribuciones.