Sebastián Piñera ganó en Osorno, pero no fue holgadamente como a nivel nacional. Menos de un punto lo separó del abanderado de la Nueva Mayoría, Alejandro Guiller, que superó el 49% en la provincia, venciendo en cuatro de las siete comunas.

En San Juan de la Costa, Guiller obtuvo más del 60% de los votos, algo que para el alcalde, Bernardo Candia, demuestra la vinculación de la centro izquierda con el territorio, además de la participación política de comunidades indígenas.

Guiller también se impuso en San Pablo, Puerto Octay y Puyehue, tres municipios liderados por alcaldes de la Unión Demócrata Independiente.

En la comuna de Osorno, Piñera logró el 51,7% de los votos, dato que para el presidente regional del comando de Guiller, el senador Rabindranath Quinteros (PS), se repitió en otros puntos del país, debiendo entonces analizarse qué sucede en las grandes urbes.

El parlamanetario ratificó lo importante de la derrota para su sector político, aún cuando manifestó que el comportamiento cívico de la ciudadanía fue de importancia, debiendo respetarse los resultados.

De todos modos, detalló los errores que a su juicio marcaron la caída, los que comenzaron hace bastante tiempo y que dejaron en el camino la unidad de un sector político que, cuando trabaja ordenado, usualmente gana.

“Como oposición seremos constructivos pero fuertes”, advirtió Quinteros, afirmando que si Piñera presenta buenos proyectos, los apoyarán, pero si busca modificar o sacar iniciativas legales ya aprobadas, las defenderán, pero no como Chile Vamos, que usualmente recurrió al Tribunal Constitucional.

Además, advirtió a la todavía oposición que pese al sentimiento triunfalista, la mayoría en el Parlamento no la tienen, por lo que su gobierno dependerá del Poder Legislativo.