Diversas críticas a la gestión municipal sobre el Terminal de Buses de Osorno, surgieron en la reunión entre locatarios y concejales a propósito del conflicto existente con la actual empresa concesionaria.

Fue luego del último concejo cuando se analizó en la Comisión de Infraestructura la situación.

Angélica Carrasco, presidenta de la agrupación de locatarios del terminal, resumió las diferencias que tienen con los nuevos cobros que se les efectúan, asegurando que no tienen porque costear el mantenimiento del rodoviario.

Desde el municipio, el concejal Carlos Vargas sostuvo que esta situación era previsible, pues una vez que se conoció la oferta de la empresa Bextel de pagar $45 millones mensuales al municipio, surgieron inmediatamente dudas respecto a cómo se iba a financiar tal monto, además de la rentabilidad para la empresa.

Una situación que además pasa en otros casos con servicios externalizados por parte del municipio, por lo que sostuvo que es necesario tener mayor preocupación.

Para Angélica Carrasco, más allá de la diferencia por los cobros, el conflicto demuestra que no existe real preocupación por el terminal.

De hecho advirtió que podrían tomar otro tipo de acciones de protesta, pero sostuvo que prefieren el diálogo.

Desde la administración municipal se comprometieron a revisar las bases de la concesión, para determinar si corresponden los cobros reclamados por los locatarios.