Son cientos de personas de Castro y Ancud que llevan cerca de una semana sin agua potable luego que se registraran diversos daños en los sistemas de agua potable rural producto de las inclemencias meteorológicas.

En el caso de la capital chilota se trata de más 900 familias de Llau – Llao y sectores aledaños que llevan seis días sin servicio por un derrumbe que destruyó una de las tuberías.

Carlos Ramos, dirigente del comité APR, reconoció que es un tema complejo y que se han haciendo los esfuerzos, pese al malestar de los usuarios.

El dirigente castreño agregó que solicitaron ayuda a Bomberos y el municipio para poder recargar los estanques y superar la emergencia.

Mientras que en Ancud, cerca de 60 familias de la localidad de Coñimó también sufren la falta de agua luego que en medio del último temporal se quemara uno de los transformadores. Los integrantes del comité que administra el servicio adelantaron que conseguir un nuevo equipamiento llevaría varias semanas.