A partir de estudios geofísicos, y mediante la utilización de sistemas de prospección sismoeléctrica, se pretende identificar con certeza la existencia de fuentes de agua subterránea, a fin de resolver los altos índices de déficit hídrico en la comuna de San Juan de la Costa.

La directora regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Claudia Pailalef, indicó que se trata de una iniciativa pionera, fruto de un convenio entre el municipio y la dirección regional de Conadi, destinado a la explotación de este tipo de fuentes de agua, realizando un diagnóstico en, al menos, diez localidades de la comuna.

Al respecto, el jefe comunal, Bernardo Candia, señaló que esta metodología permitirá diagnosticar con mayor certeza la existencia del recurso, por lo que prontamente comenzarán a realizar las respectivas pertinentes.

Según detalló Candia, en la actualidad cuentan con seis camiones destinados a realizar la labor de repartir agua potable a los diversos sectores.

A su vez, agregó que, anualmente, el municipio realiza una inversión cercana a los cuatrocientos veinte millones de pesos anuales por este concepto, por lo que el proyecto podría reducir considerablemente los gastos destinados en ese ítem.

Por su parte, el lonko Arturo Camiao, Apo Ülmen de la zona, señaló que los actuales índices de déficit representan un riesgo y amenaza para las zonas rurales, por lo que esta iniciativa puede representar un importante aporte a las comunidades.

Según expresó Camiao, esperan que los fondos destinados para la ejecución de este programa –cerca de 30 millones– ayude a reducir considerablemente los fondos que son dispuestos del municipio y declaró que espera que los estudios a aplicarse rindan los frutos esperados.

Finalmente, según las autoridades, se dará paso a la licitación de los proyectos de ingeniería destinados a resolver el actual déficit, aportando antecedentes concretos respecto a la ubicación, la profundidad y cantidad de agua existente, pudiendo destinar estos recursos para apoyar a familias y comunidades indígenas tanto para el consumo, uso predial y de regadío necesarios.