El dueño del único vehículo Tesla que circula en Chile, José Alvo, aseguró que es inocente tras su formalización en el marco de la “Operación Imperio”, que dejó 41 personas detenidas por lavado de activos en la región de La Araucanía.
El empresario automotriz es investigado en una causa que permitió desbaratar una asociación criminal que se dedicaba a cometer diversos delitos de carácter patrimonial con la bancarización de personas a través de la falsificación de títulos universitarios y de cédulas de identidad. Bajo esa modalidad, obtenían créditos y creaban empresas ficticias, además de ejecutar la compra y venta de vehículos.
En conversación con Contigo en la Mañana, Alvo se refirió a un audio revelado en la audiencia de formalización de cargos, donde uno de los hermanos Martínez —que lideran esta organización— le dice que le irá a dejar un sobre. Según explicó, esa conversación tiene relación con la venta de un vehículo. “Esa plata que me llevaba era de la cuota de un saldo de un auto que me estaba pagando y que hasta el día de hoy no me ha pagado. Es de un auto, no es de la casa”, enfatizó.
Es justamente por esa transacción que el empresario es investigado por la Fiscalía, ya que parte del pago del inmueble se efectuó con dinero en efectivo. No obstante, el acusado descartó haber recibido un bolso con $78 millones.
De acuerdo con su relato, él le entregó a Matías Martínez, líder de la banda, facilidades de pago para la compra de la vivienda. “Me pagó la casa en el transcurso de un año o un año y medio. Con Banco Estado hicieron un crédito hipotecario, entonces, si engañaron a Banco Estado con un crédito hipotecario, ¿cómo no me iban a engañar a mí? A mí me utilizaron”, se preguntó.
“Me fue engatusando”
Las relaciones comerciales entre ambos se habían gestado años antes, principalmente con la venta de vehículos. Según precisó, en 2019 le vendió a Matías un Lamborghini a 70 millones de pesos. “Ese auto valía mucho más, pero lo tuve cinco años a la venta y le di facilidades (de pago); le puse prenda a ese auto”.
“Yo no me di cuenta de que me estaban engañando. Él (Matías Martínez) llegó a comprarme un auto; yo le vendí y me fue engatusando porque era un buen cliente. No me di cuenta de que era un estafador”, añadió.
“Se veían personas correctas, no eran flaites, eran personas como uno, con educación… eran respetuosos. Don Pepe, me decía siempre”, indicó a modo de ejemplo para explicar por qué nunca desconfió de su comprador.
El líder de esta organización era un cliente importante para Alvo; por ello, incluso “de repente lo invitábamos a la casa”. Pese a ello, afirmó que no le interesaba conocer más detalles de la vida privada de Martínez, solo “quería hacer mi venta. Ese fue mi error”. Lo único que sabía, según reveló, es que “tenía una empresa de aviones”.
Al ser consultado por el uso de una cuenta corriente de los Martínez para comprar el Tesla, respondió que, debido a los problemas que tuvo con su tarjeta, le pidió ayuda a Matías. “Le pasé la plata para que él pagara la camioneta y nada más que eso. Él no me devolvió nada”, explicó.
Insistió que ese pago lo realizó con su dinero y que en ese momento desconocía las estafas que realizaba la organización criminal. Situación de la cual se enteró cuando fue detenido por la Policía de Investigaciones.
“Tengo que tratar de demostrar que soy inocente y que me utilizaron, que no soy un lavador de plata”, recalcó y afirmó que ayudará en todo lo que sea necesario para que la Fiscalía aclare lo ocurrido.