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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La PDI incautó armamento en Collipulli inscrito por propietarios fallecidos, pero en manos de familiares, en procedimiento realizado por la Brigada de Investigación Criminal de Angol en colaboración con la Fiscalía. Se recuperaron una escopeta y un revólver, además de municiones, en posesión irregular de una viuda. En otro procedimiento posterior, también se incautó una escopeta de parte del hijo de una persona fallecida.

La PDI incautó en Collipulli armamento de fuego debidamente inscrito por propietarios que fallecieron, pero que se encontraban en poder de familiares.

Detective de la Brigada de Investigación Criminal Angol fueron los que desarrollaron procedimientos policiales conforme a focos investigativos por delitos de la Ley de Control de armas.

Para ello trabajaron en forma conjunta y coordinada con la Fiscalía de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la región de la Araucanía.

Incautan armamento de personas fallecidas

Conforme a lo anterior, se abocaron a realizar diligencias investigativas, tendientes a establecer el paradero de armas de fuego inscritas a nombre de personas que se hayan encontrado ya fallecidas.

Ante tal situación, efectivos policiales de la PDI se trasladaron hasta la comuna de Collipulli durante el lunes, donde previa autorización judicial de entrada y registro, una mujer hizo entrega voluntaria de una escopeta calibre 12 mm.

También entregó un revólver calibre 38, tres cartuchos del mismo calibre, armamento y munición que se hallaba en forma irregular en poder de la cónyuge de la persona fallecida, que aún la mantenía bajo su nombre, por lo que fueron incautadas estos elementos.

Además, en un procedimiento posterior se logró recuperar otra escopeta calibre 12, en poder de un hijo de otra persona fallecida.

Las personas involucradas aprovecharon que sus familiares mantenían armas de fuego debidamente inscritas al momento de fallecer.

Con ello, el propietario las mantenía en su poder sin regularizar su documentación por desconocimiento, o bien, a sabiendas que podían estar cometiendo alguna infracción a la ley de armas.