El -ahora- excarabinero utilizó en al menos 8 ocasiones la tarjeta de crédito de la mujer, quien murió el 3 de enero en un accidente de tránsito en la ruta Villarrica-Pucón.

Un carabinero fue dado de baja por usar la tarjeta de crédito de una mujer que murió en un accidente de tránsito en la ruta que une a Villarrica con Pucón, en la región de La Araucanía.

Según los antecedentes entregados por el Ministerio Público, se trata de la tarjeta de Banco Falabella perteneciente a Fernanda Espinoza, quien falleció el 3 de enero en el sector Lefún tras chocar con una camioneta.

De acuerdo con lo expuestos por la familia de la víctima a la Fiscalía, la herramienta de pago fue usada en al menos 8 ocasiones en distintos comercios de la comuna de Villarrica.

Ante esto, se dieron la tarea de localizar los lugares donde habían sido realizadas las compras y solicitaron los videos captados por las cámaras de televigilancia.

Tras contar con estos antecedentes, hicieron la denuncia respectiva ante la Policía de Investigaciones (PDI).

Carabinero gastó casi $80 mil con tarjeta de crédito de mujer fallecida

Luego que el Ministerio Público tomara conocimiento de la situación, se inició una investigación que permitió individualizar al autor de las compras.

Se trata del -entonces- carabinero Enrique Cárdenas, de 22 años, quien prestaba servicios a la Séptima Comisaría de Villarrica.

Así lo dio a conocer la fiscal Paola Varela, quien confirmó que en el día del accidente donde murió Fernanda Espinoza, el uniformado participó en el procedimiento policial.

“Las diligencias que realizaron en primera instancia, tanto la familia para reunir antecedentes y así materializar la noticia crimen de este hecho, y principalmente la recepción de videos de las tiendas comerciales donde se utilizó esta tarjeta, permitieron establecer que las compras habían sido efectuadas por el funcionario”, explicó.

De esta manera, tras ser formalizado por estos hechos, el carabinero fue dado de baja de la institución.

Si bien el sujeto prestó declaraciones en la audiencia, negó haber robado la tarjeta. Sin embargo, reconoció que la utilizó para las compras, la cuales suman un total de $77.050.

Finalmente, pese a que la Fiscalía solicitó al tribunal su prisión preventiva, esta fue rechazada, fijándose para el imputado las cautelares de arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas.