El ministro en visita extraordinaria para causas de violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa, resolvió someter a proceso a un oficial en retiro y a un exenfermero de la FACh, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado ocurrido en 1973, en la Base Aérea Maquehue de Padre Las Casas. Ambos ya cumplen condena por delitos de lesa humanidad.

Un oficial de la Fuerza Aérea en retiro, además de un enfermero que prestaba servicios en la misma institución, y que actualmente cumplen condena por delitos de lesa humanidad en el penal Colina 1, fueron ahora procesados por el secuestro calificado en carácter de delito de lesa humanidad.

La decisión la asumió el ministro en visita extraordinaria para causas de violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco, Álvaro Mesa.

El ministro resolvió someter a proceso al oficial en retiro de la Fuerza Aérea, Leonardo Reyes Herrera y al civil Crisóstomo Hugo Ferrada Carrasco, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Jorge Eduardo Calderón Otaíza.

Este hecho fue perpetrado a contar del 30 de septiembre de 1973, en la Base Aérea Maquehue de Padre Las Casas.

Secuestro ocurrido en 1973

En la investigación se estableció que Calderón Otaíza, de 28 años de edad, empleado de la Caja Nacional de Empleados Públicos, estudiante de Ingeniería Comercial en la Universidad de Temuco y militante de la Juventud Socialista, fue detenido en su domicilio. Luego fue trasladado a la Base Aérea Maquehue de la FACH, recinto en el cual fue visto en deterioradas condiciones físicas, botado en el pasto frente a las instalaciones militares, sin que hasta hoy se sepa de su paradero.

Entre los antecedentes que incluye la causa, se detalla que muchos detenidos que permanecieron recluidos en la base Maquehue por un período no inferior a una semana, fueron interrogados y torturados por oficiales y suboficiales de la unidad aérea. Además de que el enfermero les suministraba, en ciertos casos, drogas como el Pentotal, para que confesaran sus supuestos crímenes.

Ambos procesados están actualmente cumpliendo condena en el penal Colina 1, también por delitos de lesa humanidad.