Los vecinos interrumpieron el tránsito vehicular en la ruta Galvarino – Traiguén, exigiendo reductores de velocidad. En los últimos 12 años contabilizan 7 personas muertas por atropello.

Pese a las señales que dan cuenta de la existencia de una zona urbana, donde la velocidad máxima se restringe a 60 kilómetros por hora y a 30 kilómetros por hora frente al colegio del lugar, los habitantes de la Villa El Capricho aseguran que los conductores no respetan dichos límites.

La presidenta de la junta de vecinos del sector, Margarita Inostroza, dijo que llevan años pidiendo medidas concretas para evitar nuevas muertes.

Según el alcalde de Galvarino, Marcos Hernández, existe un decreto que permitiría construir lomos de toro en la zona y esperarán que la Contraloría se pronuncie.

El gobernador de la provincia de Cautín, Mauricio Ojeda, se comprometió a realizar trabajos de mitigación.

Luego de aproximadamente 6 horas de manifestación, los vecinos habilitaron el tránsito vehicular pero dieron una semana de plazo para que las promesas se concreten, de lo contrario anunciaron que volverán a protestar.