En horas de la madrugada de este miércoles personal de Carabineros detuvo a dos sujetos acusados de participar en la instalación de un artefacto explosivo en la cárcel de Temuco el pasado 15 de enero. Cabe destacar que los dos detenidos se suman a otros tres imputados por este hecho –Samuel Nahuelpán Bravo, Mario Roa … Continue reading "5 detenidos por eventual participación en instalación de bomba en cárcel de Temuco"

En horas de la madrugada de este miércoles personal de Carabineros detuvo a dos sujetos acusados de participar en la instalación de un artefacto explosivo en la cárcel de Temuco el pasado 15 de enero.

Cabe destacar que los dos detenidos se suman a otros tres imputados por este hecho –Samuel Nahuelpán Bravo, Mario Roa Zapata y Abner Caro Contreras- quienes cumplen medidas cautelares en distintos penales de la región.

De acuerdo a lo indicado, la diligencia fue encargada por la Fiscalía de Alta Complejidad del Ministerio Público en La Araucanía.

Las dos personas, identificadas como Cristian Chávez Sandoval y Viviana Quidel Colimán, fueron detenidas en sus domicilios en medio de un operativo desplegado por personal policial y que consideró el registro de tres viviendas en distintos puntos de Temuco y Padre Las Casas.

El Fiscal Regional de La Araucanía, Cristian Paredes, dio a conocer que los imputados van a ser puestos a disposición de la justicia para ser formalizados por infracción a la Ley de Control de Armas, que sanciona la colocación de bombas o artefactos explosivos con penas que parten en los 10 años de presidio.

Recordemos que el 15 de enero se frustró un intento de fuga desde la cárcel de Temuco, cuando quedó al descubierto la instalación de un artefacto explosivo de alto poder destructivo en uno de los muros del penal.

En la confección de la bomba, que fue adosada con una estructura metálica y pernos al muro, fueron utilizados 11 cartuchos de dinamita, además de amongelatina y explosivo plástico C-4.

En la ocasión se informó que el artefacto no detonó debido a que la mecha se apagó con el viento.

De acuerdo a los peritajes realizado por personal del Ejército, este artefacto pudo arrasar con un radio de 37 metros desde el lugar donde fue colocado el explosivo, lo cual podría haber generado graves daños y eventualmente cobrado víctimas tanto en domicilios particulares cercanos, como en el penal e incluso entre los propios internos que intentaban escapar.