El brutal ataque al músico Cristian Araya avanzó a etapa de juicio y se encuentra a espera de fecha del Tribunal de La Serena para el inicio de las audiencias. Fiscalía intenta probar la responsabilidad de los dos sujetos que lo agredieron y luego abandonaron su cuerpo en avenida Libertad, de Puerta del Mar.
El caso del brutal crimen del joven metalero de La Serena, conocido como “El Súper”, impactó a la opinión pública de la región de Coquimbo.
El caso se remonta al sábado 13 de noviembre del año pasado, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de Cristian Araya en el bandejón central de la Avenida Libertad, del sector de Puerta del Mar.
Los primeros antecedentes hablaban de un brutal homicidio y una violación, aunque los datos posteriores verificaron que el ataque sexual fue en concreto parte del mismo ensañamiento contra la víctima, por parte de dos individuos que hoy se encuentran en prisión preventiva, a espera de un juicio.
Los sujetos fueron identificados por un registro en video de un condominio del sector, que grabó el momento en que ambos salían con el cuerpo de Araya dentro de un carro de supermercado, para luego abandonarlo en la calle.
La identidad de la víctima generó otro golpe. Se trataba de “El Súper”, un músico conocido en el ambiente del metal de la capital regional, cuyos amigos sintieron su partida, realizaron tocatas en su memoria y pidieron justicia.
Un caso bullado y que por estos días avanza en instancias judiciales, con grandes expectativas de la Fiscalía, que solicitó altas penas contra los acusados, según publica El Día.
Piden presidio perpetuo para sospechosos del brutal crimen en La Serena
Según consta en la acusación del Ministerio Público, los acusados, ambos nacidos en la capital y uno de ellos con domicilio en La Serena, actuaron en calidad de autores y con ensañamiento al momento del homicidio.
Cabe señalar, eso sí, que la causa se encuentra reservada y aún no existe condena ejecutoriada en el caso, por lo que sus identidades se mantendrán bajo los términos en que se han difundido en instancias anteriores, con iniciales.
Los antecedentes de la investigación confirman que en la madrugada de ese 13 de noviembre, O.A.A.O. (40) y C.S.A.D. (34), se encontraban al interior de un departamento en Avenida Libertad, cuando “inmovilizaron y agredieron en diversas oportunidades” a la víctima, con el fin de darle muerte.
Le propinaron golpes de puño y pie, causándole diversas heridas vitales en varias partes del cuerpo. Una vez inconsciente, lo atacaron con una botella de vidrio, situación que fue tipificada como abuso sexual agravado.
Tras esto, le propinaron un golpe en la cabeza y subieron su cuerpo agonizante a un carro de supermercado, para arrojarlo en la vía pública. “Súper” falleció en ese lugar por un traumatismo encéfalo craneano.
La Fiscalía pide para O.A.A.O. la pena de presidio perpetuo por homicidio calificado y otros 15 años de presidio mayor en su grado medio por abuso sexual agravado.
En cuanto a C.S.A.D., se solicita 20 años de presidio mayor en su grado máximo por el primer delito y 10 años de presidio mayor en su grado mínimo por el segundo. En total, 30 años de cárcel.
Cabe señalar que la pena solicitada para cada uno tiene que ver con el grado de participación en los ilícitos, lo que se debatirá en juicio, donde se conocerá en detalle el móvil del crimen y qué consecución de hechos llevó a la víctima al departamento donde fue agredido hasta la muerte.
Dentro de las pruebas, Fiscalía cuenta con archivos documentales, 19 testigos y cinco peritos, que aportarán con base en al menos dos informes periciales.
Se incluyen también videos de las cámaras de seguridad del departamento y del supermercado Líder, donde los acusados habrían hecho una compra antes del crimen.
¿Quién era “El Súper”?
Tras el crimen, El Día conversó con los amigos de Cristian Araya, quienes lo describieron como “un buen chato”, que “se llevaba bien con todos” en la escena del metal.
Uno de quienes describió sus primeros años en la música, su pasión, fue Pastel, bajista de Daimonium, quien lo conoció en los ‘90, cuando se registró el auge de las bandas.
“Él tenía una guitarra de palo, y en realidad casi nadie tenía guitarra eléctrica en esos tiempos. Con el paso del tiempo las cosas cambiaron, y logramos incursionar con mayor calidad, él con su guitarra y yo con el bajo eléctrico”, contó.
“Cristian era un poco más chico y su mamá lo cuidaba mucho, porque él tenía ganas de conocer el mundo. En esa época le apodaron Superman, porque era el niño bonito, de ojos verdes, bien peinado y ordenadito. Luego derivó en Súper”, relató.
Desde su muerte, tanto familiares como amigos han pedido justicia. Para avanzar en ello, se realizó la preparación del juicio oral en el Juzgado de Garantía de La Serena, que dictó auto de apertura y el caso se encuentra actualmente a espera de la citación del Tribunal de Juicio Oral en lo penal de la capital regional para el inicio de las audiencias.