Al menos 56 personas han contraído el coronavirus en la región de Aysén, cinco de ellos se sumaron en las últimas 24 horas y 10 son considerados casos activos. Además la zona no registra fallecidos.

Estos y otros indicadores incidieron en la decisión del Gobierno de comenzar hoy con un proceso gradual de desconfinamiento, que llegó de sorpresa a la zona.

El alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala, comuna que además es la capital regional, criticó que la decisión se haya tomado de forma centralista y aseguró que la impresión es mucho peor en la ciudadanía.

Uno de los ejemplos utilizado por el alcalde es que las disposiciones para practicar deportes no se condicen con la realidad de la comuna, ya que se pide que entre 10 personas hayan 5 metros de distancia entre sí, pero allá está nevado, hay muy bajas temperaturas y los deportes que se suelen practicar en esta época es voleibol, baloncesto y fútbol. Evidentemente eso no se puede aplicar a esa zona.

En cuánto al rubro gastronómico de la región de Aysén, sólo algunos abrirán. Una de las integrantes de la organización que los agrupa, Patricia García, dijo que esto se debe a que no han recibido apoyo económico para reactivar sus negocios.

El integrante del centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, Gonzalo Bacigalupe, criticó el plan de desconfinamiento principalmente por la falta de planificación con los actores locales.

El desconfinamiento progresivo es un hecho en la región de Aysén, aunque para el alcalde de Coyhaique esto no va a significar que las personas se vuelquen a las calles, sobre todo los adultos mayores, que al salir se exponen al frío y a la contaminación ambiental.