Los productores de ostiones de Bahía Inglesa, en Caldera, región de Atacama, están viviendo una complicada situación en cuanto a la seguridad de sus productos.

Según informó la Asociación de Acuicultores y Profesionales de la Acuicultura de Atacama (Acuprat), el robo de ostiones, desde enero, ha llegado a los 200 mil ejemplares.

Una situación que ha obligado a los propietarios de la zona a incluir cámaras de seguridad, y nuevos métodos como guardias privados, para proteger los ostiones, consigna El Mercurio.

“Estos tipos se introducen nadando a la zona de los cultivos. Son buzos en apnea que no ocupan equipos de respiración. Luego llegan hasta las líneas para cortar el sistema y comienzan a extraer los ostiones y algunas veces se llevan el mismo sistema de cultivo completo”, explicaron desde la Acuprat.

Al respecto, las autoridades provinciales están trabajando en una mesa de seguridad para implementar nuevas medidas que incluyan, por ejemplo, a la policía local.

Lo anterior, con el objetivo de controlar la situación y en especial en anticipación a la temporada de verano; donde aumentan este tipo de robos.