Fiscalizadores de Aduanas detectaron 250 mil cajetillas de cigarrillos de contrabando escondidas al interior de dos camiones cargados con azúcar, tras un procedimiento que se registró en el complejo fronterizo de Chungará, y que se estima habría generado una evasión tributaria estimada supera los $526 millones.

El director regional de Aduanas de Arica, Fernando Rousseau Amigo, señaló que durante las labores de control a las cargas que ingresan y salen de Chile se perfilaron dos camiones bolivianos cargados con azúcar.

El primero venía en libre tránsito desde el ingenio azucarero de Guabira en Santa Cruz con destino a Colombia, sin embargo, se estableció una inconsistencia y tras coordinaciones con la aduana boliviana, se abrió el contenedor y además de los 506 sacos de azúcar extrafina, los fiscalizadores hallaron 160 mil cajetillas de cigarrillos sin declarar de las marcas Carnival Green, Silver, Red y Blu, Esse Change, Gift y Pine.

Posteriormente y en bajo la misma dinámica se interceptó otro camión que también venía con azúcar desde Santa Cruz y cuyo destino era una embotelladora de gaseosas en Arica. Al abrir el contenedor se encontró que sobre los sacos azucareros habían 90 mil cajetillas de cigarrillos, 24 botellas de licor Singani de 750 ml cada una y 96 botellas de cerveza Huari.

Rousseau agregó que se estima que los cigarrillos de contrabando serían descargados en alguna parcela o bodega de Arica para posteriormente tratar de ingresarlos al mercado negro. De haber llegado a ser comercializados la evasión tributaria superaría los 526 millones de pesos.

Los transportistas involucrados fueron acusados del delito de contrabando y la carga ilícita y sus camiones quedaron incautados.
A su vez, se presentarán querellas en su contra y arriesgan millonarias multas y penas privativas de libertad.

Para trasladar los camiones desde Chungará a Arica el Servicio Nacional de Aduanas contó con la escolta de un equipo de carabineros del OS-9.