Un nuevo antecedente revelado en el caso “Muñeca Bielorrusa” confirmaría una coartada de la exministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, a quien se le imputó recibir coimas de los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, representantes de Belaz Movitec en el millonario juicio que terminó perdiendo Codelco.
En la formalización de Vargas, Lagos y Gonzalo Migueles —pareja de Vivanco y quien habría canalizado los sobornos—, la fiscal Carmen Gloria Wittwer detalló la declaración de una testigo clave, que dio sustento a la coartada de Vivanco en torno a la supuesta entrega de una de las coimas.
Y es que, según había acusado Fiscalía —y consignó La Tercera—, Vivanco recibió la primera coima —por US$ 15.600— el 4 de julio de 2023, que habría retirado en las oficinas de Vargas y Lagos, en calle El Regidor 66. Esto porque, según antenas de la zona, la jueza fue ubicada en ese sector, y Migueles al día siguiente cambió esa suma por pesos chilenos.
No obstante, esa teoría perdió sustento ahora, cuando se dio a conocer la declaración de la peluquera de Ángela Vivanco, quien corroboró que la entonces ministra pidió una hora con ella ese día, en su salón de belleza en Las Condes, a pocas cuadras de las oficinas de los juristas.
El detalle del nuevo antecedente que beneficia a Vivanco
BioBioChile tuvo acceso a la declaración de la estilista, Isabel de las Mercedes, quien atiende hace cerca de una década a Vivanco. Esta señaló que la magistrada iba dos veces por semana, coordinando por WhatsApp sus visitas y pagando principalmente a través de efectivo.
“Ella es una cliente habitual, y se atiende exclusivamente conmigo desde que nos conocimos. Ella venía una vez a la semana aproximadamente y cuando fue ministra venía como dos veces a la semana”, señaló.
Adjuntando capturas de WhatsApp, la testigo explicó que las conversaciones con Vivanco “se dan exclusivamente a raíz de las atenciones que se dan en este salón”. En esa línea, consultada por si existían registros del 4 de julio de 2023, respondió: “Sí, tengo un registro en el cual Angela me solicitó una hora para las 16:15 horas de ese día, tal como lo muestra la siguiente captura de pantalla“.

Cabe destacar que la fiscal, según el citado medio, advirtió que “no sabemos si esa hora se materializó o no, porque la misma peluquera señala que ella no tiene registro y la ministra Vivanco le pagaba siempre en efectivo, y tampoco da boletas“. Aun así, la teoría inicial del ente persecutor se complica.
El escrito que Vivanco pidió firmar a su peluquera
Otro dato importante a destacar de la entrevista es un documento que Vivanco pidió firmar a la estilista, el que respaldaba que ella y Migueles eran sus clientes frecuentes.
“El viernes 7 de noviembre de 2025 me contactó Angela Vivanco a través de mensajería WhatsApp, quien me manifestó que necesitaba un favor y si me podía llamar, instancia en la cual le dije que no había inconvenientes. Posteriormente, alrededor de las 18:28 horas nos comunicamos por la misma aplicación, momentos en los cuales me solicitó firmar un papel en el que señalaba que ella era cliente habitual, a lo que yo accedí, puesto que no puedo negar que ella es mi cliente”, afirmó.
“Eso sí, debo precisar que el documento fue redactado por ella y yo lo firmé el sábado alrededor de las 13:00 horas. Vino sólo a obtener mi firma y luego se retiró. También quiero agregar que el documento me lo pidió para ella, sin embargo, también agregó a su pareja Gonzalo Migueles, por lo que no me quedó otra que firmarlo, ya que como señalé también vino en algunas oportunidades“, agregó.
De esa forma, finalmente, la peluquera advirtió que la situación de Migueles es distinta, pues, pese a firmar el documento que lo establece como cliente frecuente, dijo que “concurría con mucho menos frecuencia que Ángela“, y “hace dos años aproximadamente que ya no viene a atenderse“.