Durante su participación en la COP30 de la ONU, la expresidenta Michelle Bachelet hizo una reflexión en torno a abordar temas que tengan por objetivo “transformes la vida” a las personas. En ese sentido, planteó que “si hay voluntad, hay caminos”.
La instancia se está llevando a cabo en la amazónica de Belém de Brasil. “Cuando hablamos de adaptación global, hablamos de personas, vidas y comunidades (…) en las COPs normalmente hablamos de números, hablamos de temperatura, hablamos de mediciones técnicas, y eso está bien. Pero creemos que debemos hablar de las personas, de cómo podemos transformarles la vida”, indicó la exjefa de Estado.
Agregando que “la adaptación no es un concepto abstracto, es sobre asegurarse que todas las personas y las comunidades tengan la capacidad de vivir con dignidad y seguridad en este contexto” de cambio climático, según Bachelet.
Asimismo, resaltó la importancia de “hablar” de adaptación y de trabajar en una serie de criterios para medir, monitorear y evaluar el progreso de las acciones de adaptación a la emergencia climática.
El debate sobre los criterios de adaptación es justamente uno de los principales obstáculos de la trigésima cumbre climática de la ONU (COP30), en la que las delegaciones negociadoras están enfrentando diferencias en torno al plazo de implementación y al extenso listado de indicadores a tomar en cuenta.
Sin embargo, según un último informe de Naciones Unidas, este es uno de los debates más urgentes, ya que superar el límite de 1,5 grados de calentamiento global será casi inevitable en los próximos diez años, debido al insuficiente progreso de los países y al contexto geopolítico desafiante.
En este sentido, Bachelet reconoció que, durante su administración presidencial, entendió que “el progreso” de un país precisa de “coordinación” entre ministerios, funcionarios, organismos y comunidades locales.
Finalmente, sostuvo que “si hay voluntad, hay caminos”, y que es necesario que todas las partes involucradas “tengan conciencia de lo que se debe hacer”.