El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, se refirió a los desafíos que se vienen para este año en su cartera, puesto que el Gobierno entra en su fase final.
“Me toca desarrollar una agenda de un Ministerio de cuatro años, en dos… en los dos desde que fui nombrado, hasta que termine mi mandato el 11 de marzo, si es que no lo decide antes el Presidente”, manifestó el secretario de Estado en conversación con Radio Pauta.
“Entonces, tengo un problema, y es que tengo una presión por desarrollar la tarea de un periodo completo en muy poco tiempo”, añadió el ministro.
Respecto a si el ministro anterior, Marco Antonio Ávila (RD), no dejó avanzada la tarea, Cataldo aludió a que “hubo dificultades”, puesto que el exministro de Boric “tuvo una acusación constitucional, le inmovilizaron una agenda durante un periodo importante de tiempo. Hubo avances desde el punto de vista administrativo, pero en lo legislativo quedaron muchos temas pendientes”.
Por ende, tuvieron que prácticamente reorganizar la agenda legislativa completa.
Prioridades de la cartera de Educación
“Hoy día estamos con dos prioridades que yo creo que son centrales para lo que queda del año: uno, es terminar la reforma a la nueva educación pública, creo que eso es fundamental, sobre todo porque ya consolidamos esa reforma con el traspaso de este año, que fueron 9 servicios locales, con los acuerdos que hemos tomado con la oposición de ir priorizando en los traspasos en los territorios con más dificultades e ir postergando los territorios con menos dificultades (…)”, apuntó Cataldo.
Recalcando que “la ley viene a ponerle la guinda a la torta a un proceso de ajuste, a una política pública que era necesaria y que estaba muy cuestionada cuando yo llegué como ministro”.
“Y la segunda es el FES, el fin al CAE y el nuevo sistema de financiamiento. Yo diría que es otra reforma estructural que se necesita: no es un gustito programático, es cumplir el programa sin duda, pero también es una necesidad sistémica, por la cantidad de recursos que hoy día se invierten en educación superior a través de los instrumentos con los que estamos trabajando, como el CAE, la propia gratuidad, que implican un desembolso de recursos muy grande y que naturalmente nosotros requerimos poder ajustar para poder derivar parte de esos recursos a otros quehaceres, como por ejemplo, a fortalecer la educación inicial, la educación parvularia”, señaló el secretario de Estado.