Las colectividades del Frente Amplio confirmaron que en marzo la militancia de Comunes, Revolución Democrática y Convergencia Social votarán para aceptar o desestimar la creación de un partido único.

La coalición estimó que de avanzar con el proceso, en julio podrían estar constituidos y llamaron a "no juzgar" la trayectoria de las tiendas oficialistas por lo que llamaron "hechos puntuales".

Después de largos meses de iniciado el camino, los dirigentes políticos de Comunes, Revolución Democrática y Convergencia Social confirmaron que durante los últimos días de enero cada órgano colegiado tomará la decisión de avanzar o no en la creación de un partido único, la que deberá ser ratificada en marzo por la militancia.

Al interior de las colectividades se cree que la acción será aprobada, y de ser así, en julio de este año ya podría estar constituido el nuevo partido político del Frente Amplio, convirtiéndolo -posiblemente- en la tienda con mayor cantidad de militantes, con unos 65 mil.

El presidente de Revolución Democrática, Diego Vela, confirmó las fechas en las que el Frente Amplio buscará unificarse en un solo partido, en medio del escándalo del caso Fundaciones que involucra a la colectividad que él dirige.

“Hay una evaluación muy positiva de lo que han sido los diálogos”, sostuvo.

El timonel de Comunes, Marco Velarde, anunció que también se sumarán a la unificación, a pesar de que el Servel había pedido la disolución del partido por el caos económico heredado de la candidatura de Karina Oliva.

“Un caso como es el de Democracia Viva, no refleja lo que es y ha sido la militancia de Revolución Democrática, y por parte de nosotros como Comunes hemos trabajo por solucionar todos los problemas que nos trajeron las directivas anteriores”, defendió.

Por su parte, el líder de Convergencia Social, Diego Ibáñez, aseguró que están todas las condiciones para unificarse dentro de una sola tienda política pues “hemos llegado a la conclusión de que necesitamos la máxima unidad en el sector”.

En Socialismo Democrático ven con buenos ojos la unión del Frente Amplio, ya que desde la interna del Partido Socialista y el PPD están descontentos con la poca alineación de la otra “alma del Gobierno” en las votaciones consideradas como “claves”.