Del 6% adicional que plantea el Gobierno, tres puntos porcentuales irán destinados al seguro social. La diferencia se distribuirá en dos puntos para capitalización individual y un punto para fortalecer el empleo y formalidad laboral de las mujeres. Además, se plantea que las AFP dejarán de existir y, en cambio, existirían Inversores Privados de Pensiones (IPP).

El Gobierno ingresó las indicaciones al proyecto de ley de reforma previsional, presentado al Congreso en noviembre de 2022 y que busca mejorar las pensiones de los actuales y futuros jubilados.

Las modificaciones plantean, entre otros aspectos, una distribución de la nueva cotización de 6% de cargo del empleador.

En concreto, se trata de tres puntos porcentuales se destinarán al Seguro Social que crea la reforma; otros dos puntos irán a las cuentas de capitalización de cada trabajador, robusteciendo el ahorro personal; y un punto a fortalecer el empleo y formalidad laboral de las mujeres.

El proyecto de ley, que fue aprobado en general en enero de este año en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, iniciará ahora su discusión en particular en dicha instancia.

En la reforma se mantiene la separación de funciones de la industria y las AFP dejarán de existir. Habrán, en cambio, Inversores Privados de Pensiones (IPP), los que tendrán la misión exclusiva de invertir los fondos de los trabajadores.

Reforma previsional: “Fórmula 1, 2, 3”

El destino del 6% de nueva cotización, que será de cargo del empleador, se distribuye en la “Fórmula 1, 2 ,3”.

Es decir, un punto porcentual se destinará a fortalecer el empleo y la formalidad laboral de las mujeres, lo que a su vez derivará en mejores pensiones.

Con esta fracción de la cotización adicional se financiará el derecho a sala cuna para madres y padres trabajadores en igualdad de condiciones. Asimismo, entregará una compensación por expectativas de vida, con el objetivo de no castigar la mayor sobrevida de las mujeres.

Por otro lado, dos puntos porcentuales irán a la cuenta individual de cada trabajador o trabajadora. Este 2% tendrá un componente de solidaridad intrageneracional.

Para tal efecto, un 30% se efectuará en relación al ingreso promedio de los cotizantes del Seguro Social. El otro 70% irá también a las cuentas individuales, pero en proporción al ingreso de cada trabajador.

Por último, tres puntos porcentuales se destinarán al Seguro Social que crea la reforma y que otorgará beneficios para mejorar las pensiones de los actuales pensionados.

Entre ellos cuenta un complemento por cuidados de terceros, que se adiciona al fondo del trabajador (con un tope de 24 meses), y una garantía de 0,1 UF por cada año cotizado, que se sumará a la pensión autofinanciada y la Pensión Garantizada Universal (PGU) si corresponde.

La garantía tiene un tope de 3 UF (valor actual de $110.000 aprox.), lo que busca resguardar la sostenibilidad del instrumento.