Tras protagonizar una riña con un empresario en Zapallar, el exministro Felipe Bulnes aseguró que este lo trató de "bandido" y buscó agredirlo físicamente. En medio del altercado, el hombre habría "trastabillado" en una escalera, lo que le provocó una caída. Ahora, el abogado y exembajador de Chile en Estados Unidos será formalizado por lesiones graves.

Este jueves se conocieron declaraciones del exministro Felipe Bulnes previas a su formalización por el delito de lesiones graves en contra de un empresario en Zapallar, región de Valparaíso.

Tal como dio a conocer BBCL Investiga, el hecho se remonta al 13 de febrero de 2023. Aquel día, el excolaborador de Sebastián Piñera se encontraba en un exclusivo restaurante del balneario junto a su cuñado.

En ese momento, el empresario Jonás Gómez se acercó a la mesa y —de acuerdo a una querella presentada posteriormente— Bulnes lo embistió, haciéndolo caer hacia la playa desde una altura cercana a un metro y medio.

El abogado del exsecretario de Estado, Cristian Muga, aseguró a este medio que su representado fue el agredido y no el agresor. Asimismo, indicó que usarán la etapa de formalización para “demostrar que sólo se defendió de una agresión previa e injustificada”.

Todo se remontaría a disputa familiar

En ese contexto, La Tercera reveló una serie de testimonios que presentaron Bulnes y su defensa. En primera instancia, indicaron que todo se inició cuando el exministro representó como abogado a los hermanos del empresario por una disputa familiar.

“No ha trepidado en accionar no sólo contra su familia, sino que contra todos quienes intervienen en la disputa y no están de su lado o no le dan la razón”, señalaron por medio de un escrito.

Incluso, argumentaron que Jonás Gómez ha acudido a la violencia física con anterioridad, describiendo un hecho que habría ocurrido en 2017 contra uno de sus hermanos.

Bulnes: “Me encaró con el rostro lleno de ira”

Según la declaración de Gómez, el exembajador de Chile en Estados Unidos le dijo “no saludo a hueones” cuando se encontraron en el restaurante. “Yo no saludo a bandidos”, respondió él, lo que habría provocado la furia de Felipe Bulnes.

Sin embargo, el abogado afirmó que no agregó ningún insulto a su negativa de saludarlo. “Se lo dije muy tranquilamente y buscando poner fin a este encuentro, ya que no quería tener ninguna interacción con el señor Gómez”, dijo.

En ese sentido, agregó que “conozco su carácter agresivo y me parecía muy raro que se acercara a mi mesa buscando un saludo dada la evidente animadversión que me tiene. (…) El señor Jonás Gómez responde a mi negativa de saludarlo diciendo que yo era un bandido, encarándome con su rostro lleno de ira”.

El extitular de Justicia y Educación comenta que se sintió en riesgo de ser agredido por Gómez, por lo que “me paré con los brazos estirados, buscando apartarlo mientras este se ubicaba frente a mí y luego se corría hacia mi costado, para repeler así lo que estimé era su inminente ataque”, declaró.

“Quiero dejar en claro que no hubo ningún golpe de puño de mi parte ni tampoco una intención de causarle daño. Sólo busqué apartarlo y evitar que se me pudiera acercar de nuevo. (…) Creí que me iba a agredir porque, junto con los insultos que me profirió, su lenguaje corporal así me lo indicaba”, añadió.

Sobre la caída del empresario, sostuvo que “recuerdo que el señor Gómez trastabilló en una escalera adyacente y finalmente terminó en la arena. A continuación, Jonás Gómez se paró rápidamente, subió la misma escalera y volviendo a mi mesa, donde yo seguía atónito, se abalanzó en mi contra dirigiéndome patadas y lanzándome un golpe a la cara con su puño derecho”.

Tras ello, precisa que su cuñado intervino para que no siguiera agrediéndolo y terminaron en un forcejeo.

Las pruebas médicas de Gómez y Bulnes

Otro punto interesante del caso son las pruebas presentadas por el empresario y el propio Bulnes. El primer presentó análisis del Servicio Médico Legal y de la Clínica Alemana.

De acuerdo a un informe del SML, Jonás Gómez sufrió “lesiones graves, producto de agresión por terceros, que aún se encuentra en evolución y tratamiento. Probable curación en 6 meses, con igual incapacidad laboral. Quedará con secuelas en la articulación dañada, tanto a la flexión como a la extensión”.

En la misma línea, la clínica aseveró que tuvo una “fractura por avulsión de la falange distal de dedo de la mano. Equimosis párpado superior ojo derecho”.

A pesar de ello, el exministro de Piñera presentó una evaluación efectuada por el traumatólogo Philipp Anwandter Beckhaus, quien descartó que Gómez haya sufrido una fractura que comprometa la integridad estructural de los huesos.

“Lo que existe es la posibilidad de una pequeña fractura avulsiva, que el informe de radiología no pudo concluir, sino que consignó en condición de sospecha”, consigna el análisis, detallando que esto sería equivalente a un esguince en algunos ligamentos.