Con el desafuero, la diputada Cordero (IND-RN) no tendrá derecho a voz ni voto tanto en la sala como en las comisiones de la Cámara. Sin embargo, seguirá recibiendo su dieta como cualquier otro parlamentario. Ahora, deberá enfrentar una querella por injurias con publicidad interpuesta por la senadora Campillai, tras asegurar que esta última "no es totalmente ciega".
La Corte Suprema confirmó el desafuero de la diputada María Luisa Cordero, independiente de la bancada de Renovación Nacional.
El pasado 8 de junio, la Corte de Apelaciones de Santiago ya había tomado esta decisión, luego que acogiera una solicitud de la senadora Fabiola Campillai.
La historia se remonta al 22 de marzo, cuando Cordero —tratada coloquialmente como “doctora”— aseguró en un programa de Radio El Conquistador que Campillai “no es totalmente ciega”.
“Se descubrió que ve”, afirmó en aquella instancia, a pesar de que la justicia ya determinó que la senadora perdió la visión, el olfato y el gusto producto de los apremios ilegítimos que sufrió durante el estallido social.
Ahora, la diputada IND-RN quedará a disposición de los tribunales de justicia, luego que Campillai y su abogada ingresaran una querella por el delito de injurias con publicidad.
Cabe señalar que Cordero no podrá ejercer sus labores parlamentarias, es decir, no tendrá derecho a voz ni a voto tanto en la sala como en las comisiones.
A pesar de ello, mantendrá su dieta como cualquier otro integrante de la Cámara.
Desafuero: descartan expulsar a Cordero de bancada RN
A pesar del desafuero, desde Renovación Nacional descartaron expulsaron a la diputada de la bancada.
El jefe de esta instancia, Frank Sauerbaum, aseguró que “los tribunales se respeta, pero es absolutamente exagerado por los dichos, por muy ofensivos que estos sean, desaforar a un parlamentario”.
“Tiene consecuencias en los quorum de votación, pero también se deja a miles de personas que votaron por la doctora Cordero sin representación parlamentaria”, agregó el parlamentario por la región de Ñuble.
Finalmente, indicó que los dichos de María Luisa Cordero “por muy maltratadores que sean, por muy inadecuados que sean, no dan finalmente para un delito”.
