En el punto limítrofe de Perú y Chile, conocido como Línea de la Concordia, centenares de migrantes -la mayoría venezolanos y haitianos sin documentación- continúan varados desde sin poder retornar a territorio chileno ni ingresar a Perú.

La madrugada de este domingo, 115 venezolanos en el norte de Chile subieron al avión de la línea “Estelar”, el cual aterrizó en el aeropuerto de Chacalluta en Arica.

De las personas anotados en este vuelo de repatriación, cuatro fueron retenidas previo a subir a la máquina por tener situaciones pendientes con la justicia chilena.

Inicialmente se había indicado que eran 11, pero luego se aclaró que eran cuatro los venezolanos no pudieron ingresar a la nave que aterrizará en Caracas.

El avión fue enviado por el gobierno de Venezuela; luego de los diálogos que hubo con ese país para resolver la crisis en la frontera Chile-Perú, donde cientos de migrantes continúan intentando avanzar con el fin de llegar a sus países (mayoría venezolanos y haitianos).

PDI

El vuelo realizó una escala en Lima para cargar combustible.

Posteriormente, continuó la ruta con destino al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en Caracas.

Desde la Cancillería chilena destacaron “las gestiones diplomáticas para dar respuesta a la urgencia que se presentaba en la zona norte. Del mismo modo, es fruto de la disposición del gobierno de Venezuela, que costeó este vuelo en el marco del plan ‘Vuelta a la Patria"”.

La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, expresó ayer sábado su deseo de que se organicen “nuevos viajes” para solucionar la crisis migratoria.

Crisis migratoria

En el punto limítrofe de Perú y Chile, conocido como Línea de la Concordia, centenares de migrantes -la mayoría venezolanos y haitianos sin documentación- se encuentran varados desde hace más de dos semanas sin poder retornar a territorio chileno ni ingresar a Perú.

Chile, que mantiene su frontera militarizada desde finales de febrero, ha endurecido en los últimos tiempos sus políticas contra la migración ilegal para tratar de frenar la crisis de seguridad que atraviesa el país.

Perú, por su parte, decretó también la semana pasada el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia.