Especialistas explican que la población le perdió el miedo a la enfermedad, pero recuerdan que eso justamente se debe a la alta cobertura de vacunación, que protege de los casos graves y la muerte por coronavirus.

En medio del criticado manejo de la pandemia de covid-19 la vacunación es uno de los aspectos que hace tiempo está en la mira de especialistas, pero el estado actual del proceso comienza a preocuparlos.

A semanas de tomar el poder, el gobierno de Gabriel Boric modificó la forma en la que se entendía a un rezagado: con Sebastián Piñera eso iba aparejado con el calendario de vacunación, pero ahora esto corresponde a alguien que accedió a una dosis hace más de seis meses.

Según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) hasta la mañana del miércoles en Chile había 3.576.113 personas que recibieron su dosis única, segunda dosis o refuerzo hace más de 180 días, es decir, son “rezagados de vacunación covid”.

A eso se suma el hecho que, según cálculos de El Mercurio, estos días de fines de agosto y principios de septiembre corresponde a la semana con menos inmunizaciones entregadas desde que partieron los registros.

Así, el miércoles, solo 17 mil personas se vacunaron contra la enfermedad.

Razones tras la caída de la vacunación covid-19

Para el médico Sebastián Ugarte, jefe de la unidad de cuidados críticos de Clínica Indisa, “somos víctimas de nuestro propio éxito como país”.

“En esas condiciones hay que adaptar el mensaje, pero no incurrir en un error que podría pagarse caro, que es dejar de dar mensajes del riesgo que aún existe”, alertó, en conversación con El Mercurio.

A su juicio se ha “fallado en comunicar el grado de riesgo que persiste. Más de 50 personas murieron ayer (el miércoles) por esta enfermedad, y cada día varias decenas de chilenos fallecen, lo que no es una cifra despreciable”, lamentó.

Ugarte, además, recordó que la baja UCI y la falta de casos graves justamente se debe a la alta cobertura de vacunación que Chile alcanzó

“No podríamos mantener estos resultados si descuidamos la vacunación. Lamentablemente, no es la inmunidad adquirida de forma natural por la infección la que nos ha ayudado, sino la vacunación”, zanjó.

Por su parte, Carlos Pérez, infectólogo y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, cree que las personas le han ido perdiendo el temor a la enfermedad.

En tanto, Marcela Garrido, urgencióloga de Clínica Universidad de los Andes, advirtió que seguirán apareciendo nuevas variantes y que no se puede asumir que las vacunas que se produzcan a futuro las ataquen directamente.

La estrategia del Gobierno, que en campaña propuso medidas para alcanzar un “covid cero”, finalmente trajo una fuerte caída en el testeo PCR, lo que por su parte dificulta la secuenciación que hace el Instituto de Salud Pública (ISP) para así conocer qué variantes circulan y cuál es la predominante.

Con la despreocupación generalizada en cuanto a la inmunización, eso también ha causado el cierre de vacunatorios, incluso en grandes comunas de Santiago.

Tras semanas de consultas por parte de la prensa y de emplazamientos desde el mundo científico y médico, la ministra María Begoña Yarza finalmente anunció a mediados de agosto que efectivamente habrá una quinta dosis.

Eso sí la inyección, que apuntará a Ómicron, será para la población de riesgo y a fines de año, cuando lleguen los productos correspondientes.

Ayer, el Minsal informó que el total de pacientes activos en Chile era de 24.552 y que las muertes habían escalado a 60.508.