La diputada Marcelo Hernando, quien en marzo próximo asumirá como ministra de Minería, presentó un proyecto de ley que busca endurecer las sanciones para aquellas personas que protagonicen accidentes de tránsito y que no cuenten con su licencia de conducción correspondiente. La idea es endurecer las penas hasta presidio menor en su grado mínimo a medio.

Un nuevo proyecto de ley busca endurecer las sanciones para quienes sean sorprendidos conduciendo un automóvil o motocicleta sin la licencia correspondiente.

Se trata de una iniciativa patrocinada por la actual diputada por la región de Antofagasta, Marcela Hernando, quien en marzo próximo asumirá como Ministra de Minería en el gobierno entrante de Gabriel Boric.

La propuesta, ingresada en la Cámara de Diputados el 18 de enero recién pasado, propone que quienes manejen un vehículo de tracción mecánica sin tener la licencia de conducir requerida, e intervengan en un accidente de tránsito, sean castigados “con presidio menor en su grado mínimo a medio” (Es decir, desde los 541 días a 3 años).

A su vez, el proyecto de ley contempla que en el artículo 194 de la Ley de tránsito se agregue un nuevo segundo inciso que plantea: “El que sin tener la licencia de conducir requerida, maneje un vehículo para cuya conducción se requiera una licencia profesional determinada, interviniere en un accidente de tránsito será castigado con presidio menor en su grado medio a máximo” (es decir, desde tres años y un día a 5 años).

De esta manera, el actual segundo inciso, que indica “El que, a cualquier título que sea, explote un vehículo de transporte público de pasajeros, de taxi, de transporte remunerado de escolares o de carga y, contrate, autorice o permita en cualquier forma que dicho vehículo sea conducido por quien carezca de la licencia de conducir requerida o que, teniéndola, esté suspendida o cancelada, será sancionado con multa de cinco a diez unidades tributarias mensuales”, pasaría a ser el tercero.

Cabe destacar que el documento fue firmado a su vez por los diputados Cosme Mellado, Fernando Meza, Iván Flores, Alexis Sepúlveda, Joanna Pérez y José Pérez.

Actualmente, conducir un vehículo sin contar con ninguna licencia de conducir es considerada una falta gravísima a la Ley del Tránsito y se castiga con multas que van entre las 1,5 y 3 UTM, es decir, $81 mil y $163 mil pesos.

Importancia de la licencia

Alberto Escobar, gerente de movilidad de Automóvil Club de Chile, valora la iniciativa, remarcando la importancia de contar con la licencia de conducir correspondiente.

“Hemos visto que en los últimos años se ha producido una cantidad significativa de siniestros viales asociadas a desconocimiento de las leyes del tránsito. Y esas, definitivamente, son personas que obtuvieron su licencia de conducir pero cuyos conocimientos de tránsito y seguridad vial son limitados”, indica.

“Y a eso le agregas una agravante, por decirlo de alguna manera, ya que se ha visto gente involucrada en siniestros viales que, por decirlo en simple, no debieran estar en ese lugar porque no están habilitados para conducir un vehículo”, menciona el especialista.

“Desde ese punto de vista, a nosotros -institucionalmente hablando- nos parece sumamente importante que se le asigne la mayor importancia al tener la licencia de conducir, por los riesgos que reviste, así como de poner una exigencia o un castigo mayor a alguien que se aventura a conducir sin tener conocimientos”, remarca.

“La licencia de conducir, a diferencia del pasaporte y la cédula de identidad, no es un derecho. No todo el mundo tiene el derecho a tener licencia de conducir, es un privilegio que se da siempre y cuando tú cumplas con una determinada norma. Eso es lo que te habilita”, puntualiza.

A su vez, Escobar detalla que Chile en la última década se ha estancado la tasa de mortalidad en este tipo de siniestros en nuestro país. “A veces disminuyen los siniestros viales y a veces aumentan, pero la tasa promedio anual de muertos sigue siendo más o menos la misma, desde hace diez años. Es decir, no hemos tenido un progreso significativo en la mejora de la ciudad vial”, plantea.

En ese sentido, apunta a un aspecto primordial en el que se debe avanzar en cuanto a políticas públicas. “Primero que todo se debe aumentar la fiscalización. Para que tengas una política pública efectiva desde el punto de vista de la sensación que tiene el ciudadano, hay una axioma que dice que a lo menos todos los conductores de un determinado país deben ser fiscalizados a lo menos una vez al año. En Chile, el promedio de fiscalización de los conductores es una vez cada tres años y medio”, precisa.

“Probablemente esta iniciativa apunta de manera bastante lúcida a marcar la diferencia en la importancia en que yo como conductor debo estar habilitado. No es llegar y tomar un auto, no es como tomar una bicicleta”, añade.

Irrupción de las motocicletas

Escobar es enfático al indicar que el auge de las motocicletas en los últimos años ha incidido en la cifra de quienes conducen sin licencia a nivel país.

“Los siniestros viales en que participan motocicletas, que son considerados usuarios vulnerables, es el doble de los siniestros viales, con resultado de muerte, de ciclistas. En 2021 se murieron alrededor de 108 ciclistas y 220 motociclistas. Hay un aumento significativo en la mortalidad”, menciona.

“Y si a eso tú le sumas que además hay una cantidad de vehículos de 49 cc que no están homologadas en nuestro país y que por lo tanto no deben circular pero que igualmente están en circulación, también se produce una serie de problemas de seguridad vial porque lo conduce un conductor que no tiene licencia, que cree que es como una bicicleta, pero además ese vehículo no tiene algunos elementos que permiten una cierta equidad de funcionamiento”, complementa.

En ese sentido, un estudio de Automóvil Club de Chile arrojó que el 38% de los repartidores de delivery que trabajan en un vehículo motorizado, lo hacen sin licencia de conducir, siendo los ciudadanos extranjeros (60%) quienes mayoritariamente transitan por la ciudad de manera irregular por sobre los conductores chilenos (40%).

Según el sondeo, el promedio de horas diarias trabajadas de los conductores de delivery superan las ocho horas, con más de 14 viajes, y que el uso de la motocicleta (53,5%) prevalece en esta industria por sobre el automóvil (24,1%) o la bicicleta (22,4%). Además, el 82% de quienes ejecutan estos servicios son hombres.

Cifras del CONASET

Según cifras de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), parte del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, la tasa de fallecidos cada 10.000 vehículos ha disminuido notoriamente en los 20 años.

A modo de ejemplo, en 1990 se registró una tasa de 14,8 fallecidos por cada 10.000 vehículos. Ese año, hubo 1.587 muertos en un universo de 1.074.228 vehículos. En 2000, la tasa disminuyó a 8,0 muertos por cada 10.000 vehículos, mientras que en 2020 la cifra llegó a un 2,7.

En cuanto al número de accidentes de tránsito, en 1990 se reportaron 39.479 a nivel país, dejando un saldo de 34.505 lesionados, de los cuales 6.788 quedaron graves.

Una década más tarde, se registraron 40.926 siniestros de este tipo, aunque en un parque vehicular mayor (2.128.855). En el mismo año, se reportaron 46.658 lesionados, siendo 8.090 de ellos de carácter grave.

En 2020, en tanto, hubo 14,8 fallecidos por cada 10.000 vehículos. Ese año, hubo 1.485 muertos en un universo de 5.591.145 vehículos.