En medio de las críticas cruzadas, en Renovación Nacional se habla de refundar la colectividad y proyectan tres meses de "escucha activa" de sus militantes, de cara al Consejo General de abril. Cercanos a Mario Desbordes critican a la mesa del partido por falta de liderazgo, y quienes defienden la gestión de Francisco Chahuán, aseguran que amenazas de salirse del partido son de la vieja política.

Un complejo escenario enfrenta Renovación Nacional con problemas internos que han venido sumando cada vez más capítulos.

Es sabido que RN es una colectividad con más de un alma y con sectores políticos diversos, que tuvo una muy disputada elección interna que terminó con el bloque que representa Francisco Chahuán y Diego Schalper a la cabeza del partido.

La llegada del senador por Valparaíso se vivió en meses claves, marcados por la elección parlamentaria donde se perdieron votos, pese a mantenerse como la bancada más numerosa en la Cámara.

Pero a su vez, se apoyó a tres candidatos presidenciales que sufrieron sucesivas derrotas, como su extimonel, Mario Desbordes; además de Sebastián Sichel, que no logró llegar a segunda vuelta; y José Antonio Kast, que perdió en el balotaje ante Gabriel Boric.

El “fuego amigo” de Mario Desbordes

Precisamente, esa supuesta conducción errática ha sido la principal crítica desde el sector que lidera Mario Desbordes, quien además reconoció estar pensando en dejar la colectividad, según mensajes enviados a un grupo interno en whatsapp.

Al respecto, el diputado Camilo Morán, cercano al sector “desbordista” y la denominada “derecha social”, sostuvo que es necesario que este sector del partido se recomponga.

En ese sentido, acusó a la actual directiva de ser poco dialogante, asegurando que ha hecho mal su trabajo y que harán todos los esfuerzos para que Desbordes siga en el partido.

Directiva plantea “escucha activa” en RN

En medio de las críticas, desde la directiva se han abocado a desarrollar un trabajo que describen como “territorial”, “ciudadano” y “horizontal”.

Para ello, desde enero y hasta abril, se realizará un proceso de participación y de “escucha activa”, que va a comenzar el próximo lunes en la Comisión Política Ampliada, que va a derivar en el Consejo General que se va a realizar en cuatro meses más.

En esa instancia se va a presentar una hoja de ruta de los próximos cuatro años legislativos y también intrapartidarios.

Entretanto, desde la directiva señalaron que no se van a referir al tema precisamente hasta la reunión del próximo lunes.

De todas maneras, diputados cercanos a la actual directiva, como Gonzalo Torrealba, se refirieron a las críticas de Desbordes, asegurando que es una mala práctica estar amenazando con la salida del partido.

Asimismo, respaldó el proceso participativo que -a su juicio- va a terminar “refundando” a la colectividad. “Aquí no sobra nadie”, sentenció.

La “puerta giratoria” en las bancadas de RN y Republicanos

Sin embargo, otro flanco de conflicto se abrió esta vez en la Cámara de Diputados, tras el cambio de bancada de algunos parlamentarios electos del sector.

Recordemos que tres diputados de la bancada del Partido Republicano, como Johanes Kaisser, Gonzalo De La Carrera y Sara Concha, anunciaron su salida de la colectividad.

Esta última, anunció que se mantendrá como independiente, pero pasará a integrar la bancada de Renovación Nacional.

Pero además, desde RN se produjeron tres salidas, luego que Harry Jürgensen Rundshagen y Cristóbal Urruticoechea anunciaran que se integrarán a la “Bancada Republicana”, junto a Leonidas Romero, quien además renunció oficialmente al partido.

Incluso, el parlamentario por el Bío Bío anunció que no solamente integrará la nueva bancada, sino que comenzará a militar en el Partido Republicano.

De esta forma, esta última bancada mantendrá sus 15 parlamentarios que buscarán formar un bloque unido y disciplinado en la Cámara, donde se espera que Jürgensen, Romero y Urruticoechea asuman protagonismo por la experiencia que tienen.

Al respecto, Urruticoechea destacó el estilo de conducción que plantean, sin dejar de lado el liderazgo de José Antonio Kast.

De todas maneras, aún no está claro el rol que va a jugar el excandidato presidencial del Partido Republicano, pese a que la votación que tuvo en el balotaje es considerada suficiente para considerarlo como una voz fuerte, tanto en la directiva del conglomerado, como en el funcionamiento y orgánica de la bancada.