El Servicio Nacional de Aduanas incautó autos de alta gama adquiridos con franquicia para discapacitados y que eran usados ilegalmente.
Los operativos fueron realizados en las comunas de Concepción, Yumbel, Chillán y Temuco.
Dentro de las franquicias aduaneras disponibles en la legislación chilena, una de las más utilizadas es aquella contenida en la Ley 20.422 para discapacitados, que permite que personas con esta condición pueden adquirir vehículos especiales para su transporte personal.
Esto es fiscalizado por el Servicio Nacional de Aduanas en todas las regiones del país, para controlar que sea correctamente utilizado y, en caso de ser necesario, aplicar las sanciones que consideran las normativas cuando se detecta alguna ilegalidad.
Precisamente esto ocurrió en domicilios de las comunas de Concepción, Yumbel, Chillán y Temuco, hasta donde llegaron equipos del Departamento de Fiscalización de la Aduana Regional de Talcahuano.
Vínculos familiares
Tras revisar los antecedentes, se determinó que los autos no estaban siendo utilizados por sus dueños y beneficiarios de la franquicia, sino que por otras personas con vínculos familiares.
Los automóviles detectados e incautados en el mismo acto de fiscalización correspondían a vehículos de alta gama: un Hyundai Veracruz, un Chevrolet Camaro, un Ford F-350 y un Dodge Challenger, todo avaluado en US$ 49.236.
En concreto, se verificó que los propietarios de los cuatro autos cedieron la posesión de sus vehículos a terceras personas, configurándose el delito de contrabando de acuerdo al artículo 168 de la Ordenanza de Aduanas.
“Esto está estrictamente prohibido, ya que como se ha informado en reiteradas oportunidades, y como también lo saben los mismos beneficiarios (…) el vehículo adquirido es para personas en situación de discapacidad”, explicó el director de la Aduana Regional de Talcahuano, Claudio Cid.
